Un 25 % de los migrantes han sufrido algún tipo de agresión.
Por: Alberto Zuñiga.
H. Matamoros, Tam.- La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha generado un clima de incertidumbre entre los migrantes que buscan llegar al país vecino. José Luis Elías Rodríguez, director de albergues y casas migrantes de la Diócesis de Matamoros-Reynosa, ha compartido que muchos de estos hombres y mujeres enfrentan miedos y dudas alimentados por diversas fuentes de información y comentarios sobre la política migratoria que podría implementarse durante la nueva administración.
“Les puedo platicar que, en el día a día, al conversar con nuestros hermanos migrantes, ellos se encuentran con la incertidumbre que provocan los comentarios y publicaciones sobre sus posibilidades de ingresar a EE. UU. Aquellos que ya tienen cita en la plataforma CBP One esperan que se respete su cita programada para poder ingresar”, explicó Rodríguez.
El director de la diócesis también destacó el papel fundamental que juegan las instituciones religiosas en la atención de los migrantes. “Nosotros, como diócesis de Matamoros-Reynosa, a través de nuestros albergues y casas del migrante, estamos preparados. La historia nos ha demostrado que la caridad de las iglesias católicas, las parroquias y las comunidades se hace presente en la recepción de migrantes. Aquí llegan más cubanos, nicaragüenses, venezolanos, haitianos, así como personas de Centro y Sudamérica, además de desplazados internos”, afirmó.
Violencia y agresión.
Sin embargo, la travesía de los migrantes no está exenta de peligros. Según Rodríguez, un 20 a 25 por ciento de las personas que llegan a los albergues han sufrido algún tipo de agresión en su camino. “No podemos generalizar, pero hay que reconocer que la violencia es una constante en el trayecto de muchos. Nuestro objetivo es brindarles el auxilio necesario y canalizarlos a las instancias correspondientes”, puntualizó.
La incertidumbre que rodea a los migrantes se suma a un panorama complicado, donde la esperanza de una nueva vida en EE. UU. se entrelaza con el miedo a la violencia y a una política migratoria incierta. La Diócesis de Matamoros-Reynosa continúa trabajando incansablemente para ofrecer apoyo y refugio a quienes se encuentran en esta difícil situación, recordando que la solidaridad y la humanidad deben primar en tiempos de crisis.