Por: Alberto Zuñiga.
Matamoros, Tam.- En un esfuerzo por erradicar el trabajo infantil y la explotación de menores en la ciudad, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Matamoros continúa con el exitoso operativo “Rescatando Corazones”. La presidenta de este organismo, Ana Ariceaga de Granados, hizo un llamado a la comunidad para que mantenga su colaboración y denuncie cualquier caso de niños en situación de vulnerabilidad, especialmente aquellos que se encuentran pidiendo dinero en las calles.
“Vamos muy bien, ahorita tenemos el operativo ‘Rescatando Corazones’. Invitamos a la población a que nos siga haciendo llamados, a que siga cooperando con nosotros para erradicar la explotación infantil”, expresó Ariceaga de Granados. La presidenta del DIF subrayó la importancia de establecer un contacto directo con los ciudadanos, enfatizando que cada denuncia puede marcar la diferencia en la vida de un niño.
El DIF Matamoros también ofrece una variedad de servicios destinados a mejorar la calidad de vida de los menores y sus familias. “Contamos con un área jurídica, servicios de salud, y recientemente hemos realizado campañas oftalmológicas. Además, tenemos programas para la operación de cataratas y carnosidades”, destacó Ariceaga.
La presidenta invitó a la comunidad a acercarse a las instalaciones del organismo, ubicadas en la intersección de la Calle 4 y Camino Manso, donde podrán conocer de primera mano todos los programas y servicios que están disponibles. “También contamos con el CRI, el Centro de Rehabilitación Integral, donde pueden recibir terapias”, añadió.
El operativo «Rescatando Corazones» ha mostrado resultados positivos desde su implementación, pero la colaboración de la ciudadanía es crucial para seguir avanzando en la lucha contra el trabajo infantil. El DIF Matamoros solicita a la población que no permanezca indiferente y que, ante cualquier sospecha de explotación infantil, realicen sus reportes para que se pueda actuar de manera oportuna.
La protección y el bienestar de los niños son responsabilidad de todos. Con cada denuncia, se contribuye a construir un entorno más seguro y digno para las futuras generaciones.