Oscar de la Hoya no perdona a Canelo Álvarez por su obsesión con el dinero

Canelo vs. Scull: ¿Otra pelea polémica en Arabia Saudita?

Saúl “Canelo” Álvarez, el chico de oro del boxeo (o al menos eso cree él), se prepara para enfrentar a William Scull el próximo 3 de mayo en Arabia Saudita. Sí, el mismo lugar donde los jeques hacen llover petrodólares y los boxeadores hacen llover lágrimas de felicidad por sus cuentas bancarias. Pero no todo es miel sobre hojuelas, porque Oscar de la Hoya, el ex-promotor de Canelo, no perdió la oportunidad de soltar su veneno.

De la Hoya no se muerde la lengua

Resulta que Oscar, el mismísimo “Golden Boy“, no está nada contento con las decisiones de Canelo. Según él, el tapatío solo piensa en el dinero y no en el legado del boxeo. “Me sentí un poco herido cuando dejaste Golden Boy“, dijo Oscar, como si estuviera narrando un drama de telenovela. “Pero ahora le has hecho lo mismo a Eddie Hearn y Al Haymon. Te importa un carajo ser leal, solo te importa el dinero“. Ouch, ¿alguien tiene una curita para esa quemadura?

La era de las divas del boxeo

Pero eso no es todo. De la Hoya también criticó que Canelo no acepte peleas que realmente emocionen a los fans, como un enfrentamiento contra David Benavidez. “Has creado la era de las divas en el boxeo”, sentenció Oscar, como si estuviera hablando de un reality show. “Otros peleadores te admiran, y es tu culpa que el deporte esté así”. Vaya, parece que alguien está proyectando sus inseguridades.

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El dinero manda, según Oscar

El ex-campeón no se detuvo ahí. Aseguró que Canelo solo busca llenar sus cuentas bancarias y no le importa hacer crecer el boxeo. “Es la era más hambrienta de dinero en la historia del boxeo”, dijo Oscar, como si él no hubiera disfrutado de unos cuantos millones en su época. “Si eres una verdadera estrella en tu prime, tu rival debería convertirse en una estrella, como yo con Pacquiao o Mayweather”. Claro, porque Oscar siempre fue el rey de la humildad.

En fin, mientras Canelo sigue acumulando billetes y Oscar sigue acumulando resentimientos, el mundo del boxeo sigue girando. ¿Quién ganará esta batalla de egos? Solo el tiempo lo dirá. Pero por ahora, podemos disfrutar del drama y las indirectas. ¡Que siga el espectáculo!

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