Pamela Bach, ex de David Hasselhoff y estrella de Baywatch, fallece a los 62 años

La vida en Hollywood nunca deja de ser un drama digno de una telenovela, y esta vez nos deja con una noticia que nos hace preguntarnos si el guionista del universo está pasando por una crisis existencial. Pamela Bach, ex esposa de David Hasselhoff (sí, el mismo que corría en slow motion con un salvavidas rojo) y quien también brilló en la icónica serie Baywatch, falleció a los 62 años. La causa: suicidio, según confirmó el médico forense del condado de Los Ángeles. Vaya giro inesperado.

Según el portal TMZ (el chismógrafo oficial de las celebridades), la actriz fue encontrada sin vida en su casa después de que su familia se preocupara por su ausencia. Al parecer, llevaban días sin saber de ella, lo cual, en la era de las redes sociales, es como desaparecer en el Triángulo de las Bermudas. La policía, como siempre, se guardó los detalles más jugosos, dejándonos con más preguntas que respuestas.

Hasselhoff y Bach se casaron en 1989, en lo que probablemente fue una boda llena de cabello teñido y hombreras gigantes. Se separaron en 2006, y su representante soltó la clásica frase de “diferencias irreconciliables”, que en Hollywood suele significar “alguien se cansó de alguien”. Juntos tuvieron dos hijas: Taylor, de 34 años, y Hayley, de 32. Vamos, una familia de lo más normal… si normal significa vivir bajo los reflectores.

Bach conoció a Hasselhoff en la serie Knight Rider en 1985, donde él era un tipo cool que hablaba con su coche. Luego, ambos compartieron pantalla en Baywatch, donde ella demostró que no solo era la esposa del salvavidas más famoso del mundo, sino que también podía correr en cámara lenta con estilo. Además, Pamela fue una figura conocida en los 80 y 90 gracias a programas como The Young and The Restless, porque, claro, en esa época no había Netflix y la gente se conformaba con telenovelas.

Antes de su trágica muerte, Bach compartió varias publicaciones nostálgicas en Instagram, recordando a su familia y a su nieta. En la víspera de Año Nuevo, escribió que su corazón estaba “lleno de gratitud”. Un mensaje que ahora, en retrospectiva, nos deja con un nudo en la garganta y una sensación de que, a veces, las redes sociales son solo una fachada de lo que realmente sucede detrás de las cámaras.

Así que, mientras el mundo sigue girando y las celebridades siguen siendo celebridades, nos quedamos con la imagen de Pamela Bach corriendo por la playa, recordándonos que, incluso en Hollywood, la vida no siempre es un final feliz.