Palmview, Tx.- El jefe del Departamento de Policía de Palmview, Christopher Barrera, fue despedido el lunes, luego de 20 años al frente de esta corporación, en lo que parecen ser problemas internos con el administrador interino de la ciudad.
Barrera fue despedido por aprobación unánime del consejo debido a problemas disciplinarios y de desempeño, según el administración interino de la ciudad, Leo Olivares.
Según los informes, el administrador interino de la ciudad dijo que había perdido la fe en la capacidad del jefe para dirigir efectivamente el departamento de policía y le dijo que considerara sus opciones.
Tres días después, Barrera presentó una denuncia de acoso sexual contra Olivares, quien negó las acusaciones, mientras que el fiscal de la ciudad, Gus Acevedo, concluyó que las acusaciones de acoso sexual no eran procedentes, según un informe del cinco de abril.
Después de presentar inicialmente la queja por acoso el 19 de marzo, Barrera estuvo ausente del departamento por casi dos semanas, tomando una combinación de días de enfermedad y vacaciones.
Volvió a trabajar el 9 de abril, pero luego se le concedió un permiso con sueldo el 16 de abril para una revisión de su desempeño y las negociaciones entre la ciudad y su abogado continuaron. Al día siguiente, el contrato de Olivares como administrador interino de la ciudad se extendió por otros seis meses.
El teniente Gilbert Zamora, quien fue nombrado jefe interino en ausencia de Barrera, continuará encabezando el departamento hasta que se contrate un reemplazo permanente.
Luego de la decisión del consejo, Barrera dijo que esperaba, luego de consultar con su abogado, presentar una queja formal sobre las acusaciones de acoso sexual. Barrera dijo que las denuncias no fueron investigadas por la agencia correspondiente y su abogado, Javier Peña, dijo que la revisión de la ciudad de las acusaciones era incompleta y no una investigación real.
Dado que el problema del acoso sigue sin resolverse, al menos en opinión de Barrera, dijo que estaba sorprendido por la decisión del consejo de despedirlo.
«No veo por qué la ciudad querría meterse en algún tipo de batalla legal como esa», dijo.
Sin embargo, Joel García, miembro del Concejo Municipal, dijo que el consejo no tenía más remedio que tomar medidas basadas en información recién obtenida, cuyos detalles no fueron revelados.
Fuente: El Mañana de Reynosa