Por: Norma Rodríguez
Con el fin de evitar incidentes entre los alumnos y para no dar pie al “bullying” cibernético, los directivos de la escuela primaria Cuauhtémoc de Matamoros pusieron en marcha el operativo sorpresa “anti celulares”, el cual consiste en el decomiso de los aparatos que se utilicen durante el horario de clases.
Candelario Vázquez Gallegos director del plantel, aseguró que en años anteriores se han presentado conflictos entres los padres de familia, quienes exigen que sus hijos no sean expuestos en las redes sociales, esto debido a que los alumnos de los últimos grados gustaban de tomar fotografías durante el receso.
Por lo anterior, los docentes y padres de familia acordaron respetar el acuerdo de que el niño que sea sorprendido utilizando un equipo celular, será sancionado y su aparato no se le devolverá hasta el fin del ciclo escolar.
El director mencionó que estas medidas, no son solo por la seguridad de los infantes, sino también para evitar distracciones durante las clases, ya que la mayoría de ellos sólo esperaban el receso pasa salir y usar el teléfono.
Vázquez Gallegos indicó que existen excepciones a esta regla y que únicamente los menores que tengan algún problema familiar o que estén enfermos, pueden llevar el celular, pero no lo pueden usar a menos que sea muy necesario o también será decomisado.