Sears se mantiene en el «barco» en México, gracias a que la cadena está bajo el control de Grupo Sanborns, la firma de Carlos Slim, historia completamente distinta a la bancarrota que presenta la tienda en Estados Unidos.
La tienda se declaró en quiebra en Estados Unidos, por lo que cerraría de forma inmediata 150 establecimientos, 300 más permanecerían abiertos y se evaluaría el funcionamiento de cientos más, mientras que en México, está lejos de una crisis.
La cadena abrió su primera tienda en México en 1947. En ese entonces, la cadena era subsidiaria de Sears Roebuck, la empresa estadounidense que ayer entró en bancarrota. Medio siglo después, en 1997, Grupo Carso —propiedad de Carlos Slim— adquirió de Sears Roebuck, una participación accionaria del 85 por ciento en Sears México, que aumentó a 99 por ciento en 2016, de acuerdo con el informe anual de la empresa.
En México, Sears abre una tienda más cada año y en los últimos 20 años, la compañía ha duplicado su tamaño, pues pasó de tener alrededor de 40 tiendas a 95.
En el mercado de valores, en el último año, el precio de las acciones de Sears Roebuck cayó un 95 por ciento, y aunque el precio de Grupo Sanborns también ha bajado, el descenso es mucho menor, de 11 por ciento.
AGENCIAS