Una de las evidencias que la Policía Investigadora tiene en la muerte de Pilar Garrido, es el teléfono celular de la española que quedó prendido, lo cual para la fiscalía tumba la teoría del rapto que el esposo denunció.
Las dos pruebas que el equipo de cuatro Agentes del Ministerio Público tiene, forma parte de un ‘compendio’ de elementos que se estarán presentando a más tardar en tres meses para demostrar la acusación por el asesinato de la valenciana que desapareció el 2 de julio.
Además se ha confirmado que, las cámaras de seguridad, lo sitúan en la entrada de la ciudad 45 minutos antes de lo que él había afirmado.
“El esposo de Pilar Garrido, apagó su teléfono pero no el de su mujer”. Este hecho ratifica que Jorge no estaba en el lugar que declaró en un principio sino, precisamente, en el lugar donde, al cabo, se hallaron los huesos de Pilar”.
De acuerdo a la información recabada y dónde medios internacionales están dándole seguimiento al caso, el auto Honda de Jorge F.G. fue captado en las cámaras de seguridad al entrar a Ciudad Victoria a las 9 de la noche el pasado 2 de julio.
En la primer declaración de su denuncia, el esposo de Pilar Garrido dijo que el secuestro se registró a las 17:30 horas y aseguró que inmediatamente después viajó hasta ciudad Victoria.
Desde La Pesca (lugar de donde provenían) a Ciudad Victoria son 150 km y se tardan dos horas.
Jorge aseguró en sus primeras declaraciones que el secuestro fue rápido, pero denunció hasta el día 3 de julio.
La información que ha dado a conocer Jorge, en sus declaraciones judiciales, es que el día de los hechos no presentó denuncia por la desaparición de su mujer, porque su hijo estaba cansado y la comisaría estaba cerrada.
(El Contacto)