El exceso de generosidad le costó el empleo a una trabajadora de la cafetería de una escuela en el estado de Nuevo Hampshire (EE.UU.)
Según el diario local Valley News, las autoridades de la escuela secundaria regional de Mascoma Valley, en la ciudad de Canaan, decidieron despedir a Bonnie Kimball después de que la mujer dejara que un estudiante que no tenía dinero para pagar cogiera comida gratis. Tras la enorme difusión del caso, la mujer fue después readmitida.
Como empleada la compañía de alimentos de Café Services, Kimball era responsable de administrar la caja registradora de la escuela, donde también preparaba bebidas, smoothies y helados para sus 326 alumnos. Según indica el diario, la empleada había trabajado en el comedor escolar durante más de cuatro años y adoraba a sus estudiantes: «escuchaba sus problemas, daba hielo a las estrellas deportivas lesionadas e intentaba animar a quienes consideraban abandonar la escuela».
School cafeteria worker says she was fired for giving lunch to boy who couldn't pay https://t.co/ybQROhdhcZ pic.twitter.com/QHjUCTOQsu
— New York Post (@nypost) May 17, 2019
El incidente que desencadenó su despido ocurrió el pasado 28 de marzo. Según recuerda la mujer, el estudiante no tenía dinero en su cuenta, por lo que le dejó tomar el almuerzo sin pagar, aconsejándole en voz baja que le dijera a su madre que necesitaba dinero. Una semana más tarde, el 4 de abril, Kimball fue despedida.
Además, los alimentos gratuitos no incluyen helados, bebidas isotónicas y chips, que son más caras y «no son vistos como nutrición esencial», explicaron a CNN las autoridades escolares. En ese momento el contrato de la vendedora, supuestamente, estaba en proceso de renovación, y el suceso causó preocupación por parte de sus jefes.
Después de que la historia de Kimball fuera ampliamente difundida por los medios de comunicación, sus empleadores reconsideraron su responsabilidad por lo ocurrido y permitieron que la mujer recuperara su empleo. Sin embargo, la mujer rechazó la oferta.
«No lo están haciendo por mí, lo están haciendo para salvar la cara», opina la ex empleada del Café Services, citada por el medio. Además, afirma que dos de sus compañeros de trabajo la respaldaron y también renunciaron en señal de protesta ante la injusticia de las políticas de la compañía.
Agencias