El fútbol cambia la vida a invidentes y débiles visuales

El brillo de sus ojos se opacó por el desprendimiento de retina hace ocho años, pero el balón hizo que Gerardo Javier Sotelo Martínez rompiera con todos sus temores y prejuicios, logrando lo que pensó imposible para convertirse en jugador de futbol y llegar a convertirse en seleccionado nacional.

Sin embargo, su mayor logro ha sido formar el equipo Murciélagos, con el cual ha contagiado a más invidentes o débiles visuales laguneros, a quienes abrió literalmente los ojos, para darse cuenta de todo lo que pueden conseguir cuando se lo proponen.

Gerardo, joven de 20 años, estudiante de psicología en la Universidad Autónoma de La Laguna (UAL), conferencista motivacional, perdió la visión hace ocho años a través de un desprendimiento de retina, a partir de eso surgieron en él muchas ideas e iniciativas, como continuar con sus estudios de secundaria, preparatoria y ahora universidad, luego abrirse horizontes mediante el deporte.

Murciélagos tiene un equipo multidisciplinario, con cuerpo técnico, auxiliares, voluntarios que forman parte de cada práctica. Entrenamos martes y jueves en dos universidades que nos apoyan y sábados en TSM todos juntos.

El equipo está compuesto por 30 jugadores en categorías Mayor, Juvenil, Infantil y Femenil. El cuerpo técnico lo encabeza Guillermo Ibáñez como entrenador, auxiliado por Diana Mota y Alan Sifuentes, apoyados por un equipo de voluntarios.

Gerardo busca seguir superándose y como seleccionado nacional es seguir en la convocatoria como estos tres últimos años, en los cuales estuvo en proceso mundialista para debutar con selección mayor, pero se lesionó dos semanas antes de ir.

Fuente: Milenio