Tras desalojar a las integrantes del bloque negro de la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), elementos de la policía capitalina encontraron un altar en honor a la santa muerte al interior de las instalaciones.
La noche del 15 de abril, Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México informó que el inmueble de la CNDH que fue tomado en 2020 por el colectivo de mujeres integrantes del bloque negro fue recuperado y detuvieron a tres de ellas.
El operativo fue desplegado en la calle República de Cuba en el Centro Histórico de la capital luego de una denuncia puesta ante las autoridades, derivado de un video difundido en redes sociales, en el cual se observa a un grupo de mujeres vestidas de color negro y encapuchadas agreden de forma verbal a una mujer adulta mayor mientras golpean su automóvil.
La razón de la agresión se debió a que la mujer al volante, que se identificó como docente, se negó a darles dinero a las integrantes del bloque negro; esta era su cuota para permitirle el paso por la calle.
«Aquí la gente ya sabe lo que es, ya sabe la dinámica. Pues como maestra, no hay mucha conciencia ni de género ni de clase, culera, porque aquí no estás en tu calle, ni en tu colonia rica».
LA SANTERÍA
La práctica de la santería en México se ha creado, de acuerdo con especialistas, en un afán de sus creyentes por tener «menos incertidumbre» por lo que pasa en su entorno. Sin embargo, su práctica ha traído graves acusaciones que ensombrecen el conjunto de creencias, según los practicantes, y no todas son reales.
Asimismo, la santería tiene origen africano en la religión Yoruba y busca conexión con deidades de la naturaleza, por lo cual se acude al sacrificio de animales.
«Mucha gente se siente insegura y recurre a esto para resolver cosas prácticas, inmediatas o creer en un orden en el cual pueden moverse. Muchas personas se acercan para sentirse seguros en un mundo incierto y cuando encuentran respuesta se quedan y refrendan su confianza.
Si no funciona, se van a otro lado», señaló a La Silla Rota Felipe Gaytán, especialista en sociología de la religión.
Fuente: La Silla Rota.