Bobi, el perro más viejo del mundo, muere a los 31 años
Bobi, quien tenía el Récord Guinness como el perro más viejo del mundo, murió este lunes a los 31 años, así lo dio a conocer su dueño, Leonel Costa, a medios portugueses.
Guardamos los mejores recuerdos de una larga vida en la que fue feliz y, sobre todo, en la que hizo feliz a mucha gente, especialmente a su familia», dijo Leonel.
Bobi, vivía junto a su amo en el pueblo de Conqueiros en Leira, Portugal; llegó al mundo el 11 de mayo de 1992. El perrito falleció exactamente a los 31 años y 165 días.
Leonel Costa recibió a Bobi cuando tenía apenas ocho años, por lo que el perrito lo acampañó durante varias etapas importantes de su vida.
Bobi consigue el Récords Guinness
En enero de 2023, Bobi fue reconocido por los Récords Guinness como el perro vivo más longevo del mundo, cuando el mastín de alentejo tenía 30 años y 266 días de vida.
El can de color marrón desbancó a Spike, un chihuahua de 23 años, catalogado como el perro más viejo con vida y a Bluey, un pastor australiano que vivió hasta los 29 años y cinco meses y tenía el récord del más viejo hasta ese momento.
“Nunca pensé en registrar a Bobi para batir el récord, pero estoy orgulloso de su logro y agradecido por tenerlo en mi vida», declaro en ese entonces su amo.
Su edad fue confirmada por el Servicio Médico-Veterinario del Ayuntamiento de Leiria y el Sistema de información sobre animales de compañía de Portugal.
Bobi saltó a la fama pues su raza tiene un promedio de vida entre 12 y 14 años como máximo, por lo que destacaron que su vida tranquila en el campo pudo contribuir a que existiera durante más de tres décadas.
Bobi tuvo festejo de 31 años con 100 invitados
La familia Costa apreciaba mucho a Bobi por lo que no dudaron en celebrar su cumpleaños número 31 con una fiesta portuguesa tradicional y con aproximadamente 100 invitados que festejarían al canino al ritmo de un grupo de baile contratado para el evento, según reportó CNN.
A la celebración acudieron muchos turistas que se tomaron la foto del recuerdo con Bobi, quien ya presentaba problemas para caminar, así como de la vista.
Fuente: El Sol de Tampico