Los elementos de la Guardia Nacional (GN) implicados en la masacre del domingo pasado en una vecindad, advirtieron a las víctimas y a dos hombres que sobrevivieron al ocultarse en la azotea, del peligro que corrían, incluso un oficial les exigió que abandonaran la casa porque “los iba a ir a matar”, comentó una hermana de una de las víctimas.
Naomi Narayama, Aracely, Nayeli Yareck, Ana Cristina y los niños asesinados fueron velados en una vivienda en la colonia Obrera, a donde acudieron decenas de vecinos y el sacerdote Ernesto, de la Orden de la Divina Infantita.
En los ataúdes envueltos en flores, cuadros religiosos y sus fotografías, reposaban los restos de una madre, sus dos hijas, su nuera, su nieta y su nieto. A los féretros de los bebés les colocaron globos blancos, que luego echaron a volar durante el sepelio en el Panteón Municipal Norte.
Elementos de la Policía Municipal tendieron un cerco de seguridad en el perímetro por la alerta de que un grupo de jóvenes sospechosos merodeaba la zona; familiares reclamaron a los oficiales por no haber hecho nada para que no mataran a sus seres queridos.
“Le vale pura madre lo que uno está viviendo ahorita, ¡aquí no vengas a dar lata!”, reprochó una joven a un motopatrullero, molesta porque este intentó detener a un muchacho pariente de las víctimas que volvía de comprar unas cervezas y cuya discusión causó que arribaran más de una decena de policías al velorio.
“¿Cuál es el apoyo que tengo?, en lugar de que cuiden…”, dijo don José Luis Mares, papá de Aracely, a un mando policial.
Durante la velación, familiares compartieron que “la noche del crimen la Guardia Nacional llegó a la vecindad, los elementos tomaron objetos y en tono amenazante indicaron a un joven y a las personas moradoras que tenían un día de plazo para dejar el inmueble”, y luego se retiraron; sin embargo, unos 15 minutos después “los asesinos entraron a la casa”.
Desde el techo, un hombre de 51 años y un joven de 18 años escucharon los disparos y al bajar encontraron a las seis personas sin vida. Presuntamente los agresores preguntaron por uno de ellos, platicaron.
ONU México condena masacre
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó el homicidio de los dos infantes y de cuatro mujeres en León e instó a las autoridades a realizar una investigación imparcial e independiente que conduzca a enjuiciar a todos los responsables.
En sus redes sociales señaló que la información sobre la presunta actuación irregular de elementos de la Guardia Nacional (GN) refuerza la necesidad de esclarecer lo sucedido, sancionar a los responsables e informar a la ciudadanía, tal y como lo mencionó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Difunden narcomantas en León
La mañana de ayer aparecieron colgadas en puentes de la ciudad al menos seis mantas con presuntos narcomensajes de un cártel que se deslinda del multihomicidio y ofrece una recompensa de un millón de pesos para quien dé información concreta para dar con los responsables de la masacre. Elementos de la Policía retiraron las mantas y lograron la detención de un joven que supuestamente las colocaba.
En las mantas se identifican vehículos de la GN implicados en la protección de los criminales y refiere el nexo de un agente ministerial federal. Además, fuentes cercanas a la investigación dieron a conocer la localización de la camioneta en la que se trasladaron los multihomicidas hasta la vecindad de la calle Pénjamo y de otro vehículo en un cateo realizado por la autoridad ministerial.
Fuente: El Universal