Reconoce Ciudad de Brownsville a Mons. Eugenio Andres Lira Rugarcía Obispo de la Diócesis de Matamoros

*Si alguien me hubiera dicho que esto sucedería hace 30 años no lo hubiera creído, tomé agua del río Bravo y funcionó para seguir muchos años si Dios quiere hasta que me sepulten.

Brownsville, Tx.- En punto de las 5:15 de la tarde hora de la frontera en Brownsville City Hall donde se llevó a cabo la ceremonia de entrega del reconocimiento, el Mayor de Brownsville John Cowen y los miembros del Cabildo quienes reconocieron la labor del obispo de la Diócesis de Matamoros.

En entrevista, Mons. Eugenio Andres Lira Rugarcía, obispo de la diócesis Matamoros, dio a conocer que es se siente agradecido con este reconocimiento, el cual reconoce es también una labor compartida con la pastoral de la movilidad, Francisco Gallardo López, ya que el tema de los migrantes es un tema por el cual también ha destacado por estos últimos años donde se vio mayor movilidad.

“Agradezco muchísimo es un regalo que me hace la ciudad de Brownsville agradezco, al señor alcalde mayor a los comisionados que conforman el Cabildo que recibo como parte de un todo porque solo hombres, particularmente migrantes que con nuestro trabajo y esfuerzo hemos construido lo que ahora somos, una gran familia. A dos a dos del río Bravo pero una sola familia, nos tocaron momentos difíciles pero con el apoyo de la diócesis de la Ciudad de Brownsville de Matamoros y la Ciudad de Matamoros yo reconozco al padre Francisco Gallardo en este gran esfuerzo”, mención.

A detalle, narra sobre el trabajo que se ha venido realizando desde hace 3 décadas, en las cuales trabajo con quienes en su momento tenían otra posición y ahora son pares dentro de la iglesia católica, concluyendo que tomó agua del río Bravo y que espera morir en esta ciudad.

“Son más de 30 años que gracias al padre Leo Daniels de la congregación de la oratoria de Pharr y del entonces Seminarista Mario Aviles ahora Obispo de la Diócesis de Brownsville que yo vengo por estos lugares, para mi es estupendo que viene este reconocimiento, si alguien me lo hubiera dicho hace 30 años no lo hubiera creído, tomé agua del río Bravo y funcionó para seguir muchos años si Dios quiere hasta que me sepulten”, puntualizó.

 

Por: Ezequiel Castillo.

También podría gustarte