Nuevos tiempos en la Junta de Aguas y Drenaje de Matamoros: Los cambios que muchos temían

  1. Matamoros Tamaulipas a 11 de noviembre de 2024.-La llegada de Alberto Granados Fávila a la alcaldía de Matamoros ha traído consigo una serie de movimientos en la administración pública que han puesto nerviosos a varios integrantes de la vieja estructura de poder en la ciudad. Los primeros ajustes en la Junta de Aguas y Drenaje de Matamoros (JAD) reflejan que la nueva administración está tomando decisiones sin titubeos y sin temores a incomodar a quienes antes gozaban de respaldo político.

 

Uno de los cambios que más ha resonado es la salida del Ing. Salvador Treviño, que a pesar de su gran capacidad y experiencia en la JAD, sigue siendo colaborador cercano del exalcalde Mario López hombre que le hizo la vida imposible a Granados Fávila. Aunque Treviño tiene conocimiento técnico y una trayectoria en el organismo, su afinidad con la administración saliente parece haber pesado más que sus competencias para conservar su posición. Este cambio es una señal clara de que el presidente municipal está interesado en consolidar un equipo de trabajo que esté alineado con su visión y que responda a sus prioridades en la administración.

 

En este sentido, el ingreso de Rafael Salas González, exresponsable de la Secretaría de Bienestar Social del Gobierno del Estado en Matamoros, le dio pie a que fuera acomodado específicamente en al área de adquisiciones de la JAD, una posición clave en el funcionamiento y transparencia de recursos, es una apuesta que no puede pasar desapercibida.

 

Los cambios en áreas estratégicas, como lo es compras, pueden reflejar una intención de mayor control sobre la distribución de recursos y una vigilancia más estricta sobre los contratos y proveedores. El mensaje es claro: quienes operaban de manera cómoda en la administración pasada ya no encuentran el mismo respaldo, y esto podría anticipar un reordenamiento general en la administración municipal. Quien al parecer quedará en la misma posición, es el Gerente General Marco Antonio Hernández Acosta, quien aunque fue nombrado como tal en la pasada administración, este siempre le fue fiel a Beto Granados y no lo traicionó como se lo pidio en su momento Mario López, para que lo denunciara por el supuesto robo de agua potable cuando se abatecian en las colonias, ante la gran necesidad de la población

 

Más allá de los nombres, la reconfiguración de la Junta de Aguas y Drenaje de Matamoros indica que el nuevo alcalde está decidido a formar un equipo propio y sin compromisos con el pasado. En una ciudad donde la infraestructura hídrica y la gestión de recursos son temas sensibles, contar con un equipo confiable y leal será fundamental para evitar presiones externas y asegurar que los servicios lleguen de forma eficiente a la ciudadanía, pues como se ha conocido siempre, la JAD es la caja chica de los políticos, por ello actualmente se ve un desorden en caidos no solo en las colonias de la periferia si no ya en el centro de la ciudad.

 

Al final, este tipo de cambios en la administración pública son parte del ciclo político. Sin embargo, el nerviosismo en la Junta de Aguas y Drenaje es palpable, y no sin motivo. Estos ajustes anticipan que en Matamoros se avecinan tiempos distintos, donde quizá la prioridad ya no sea responder a intereses personales o de un grupo en particular, sino realmente enfocarse en mejorar la calidad de vida de los matamorenses.

 

 

En el mundo que gira y gira, nada es lo que parece

 

Por: Karla Pérez

 

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