Pequeño pierde la la batalla contra el cáncer

En plena temporada decembrina, una familia vivió un día de tristeza al perder a su hijo

de 5 años quien se encontraba internado en el área oncológica de un hospital. La historia de Eric Schmitt-Matzen, un hombre de 60 años quien es el vivo retrato de papá Noel en hospitales, se ha vuelto viral en redes pues tristemente vio m0r1r en sus propios brazos a un niño de tan solo 5 años de edad.

Como de costumbre una enfermera le llamó de urgencia para que fuera a visitar al pequeño, por lo que Eric no dudo ni un segundo en llevarle una sonrisa al niño.

«Mi teléfono sonó… Del otro lado de la línea era una enfermera que conozco, ella trabaja en un hospital, me comentó que había un niño de 5 años, que estaba muy enferm0 y su mayor deseo era conocer a Santa Claus», comentó Eric Schmitt-Matzen

Después de la llamada, Schmitt-Matzen le dijo a la enfermera que iría apenas se pusiera el vestuario de Santa, pero la enfermera le contestó que no era necesario: «Simplemente ponte los lentes y tus tirantes y ven de inmediato… No tenemos más tiempo», dijo la enfermera.

«El pequeñín estaba muy débil, se veía como si ya estuviera listo para dormir eternamente, me vio y sonrió, yo me senté en la orilla de su cama y le dije:

¿Acaso escuché que te vas a perder la Navidad? ¡De ninguna manera te puedes perder la Navidad!… ¿sabes una cosa?, ¡Eres mi duende número uno, el favorito!, entonces el niño iluminó su rostro y me preguntó ‘¿De verdad?», comentó Eric.

«Luego, le di el regalo, era un juguete de la serie de TV PAW Patrol, lo abrió con mucho esfuerzo mientras en su carita se formaba una sonrisa, luego se incorporó para darme un gran abrazo».

«Dicen que me voy a m0r1r, ¿Cómo sabré a dónde voy cuando llegue?», preguntó el niño a Santa, a lo que respondió: «Cuando llegues, tu les dices que eres el duende número uno de Santa y vas a entrar de inmediato».

En el abrazo e intercambio de palabras, el niño f4ll3ció, los padres veían la escena desde afuera de la sala, en ese momento la madre del niño entró corriendo mientras gritaba: «No, no, Díos mío, todavía no».

«Le entregué a su hijo y me fui de inmediato. Me afectó tanto que me cuestioné si debía volver a interpretar a Santa Claus», finalizó Eric.

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