Benji Gregory, la estrella infantil de la exitosa serie de televisión ALF en la década de 1980, ha muerto. Tenía 46 años.
Su muerte fue confirmada por su hermana, Rebecca Pfaffinger, quien dijo que la causa oficial del fallecimiento estaba aún pendiente.
Según Pfaffinger, Gregory y su perro de servicio, Hans, fueron encontrados muertos en su coche el 13 de junio en el aparcamiento de un banco en Peoria, Arizona. En una publicación de Facebook, Pfaffinger dijo que Gregory se había quedado dormido en el vehículo y había muerto de un golpe de calor.
Gregory era conocido por su papel de Brian Tanner en ALF, una comedia de la NBC que se estrenó en septiembre de 1986, cuando tenía 8 años.
La serie presentaba a una familia de los suburbios cuyo mundo se pone de cabeza cuando un alienígena del planeta Melmac, contestón y de orejas puntiagudas, se estrella en su garaje. La familia Tanner llama al alienígena ALF, abreviatura de Alien Life Form (forma de vida extraterrestre en español), y este se queda con ellos haciendo travesuras y expresando sus observaciones sobre la humanidad. Brian y ALF pronto se convierten en los mejores amigos.
ALF fue un éxito y se emitió durante cuatro temporadas.
“Se convirtió en algo muy natural interactuar con ALF”, dijo Gregory sobre la experiencia en una entrevista en 2022 con BTM Legends Corner, un programa en YouTube.
Nació como Benjamin Gregory Hertzberg el 26 de mayo de 1978 en el área de Los Ángeles, según su perfil de IMDB.
Además de ALF, Gregory participó en otras series de éxito en los años 80, como Los Magníficos, Punky Brewster y Amazing Stories.
Entre los créditos cinematográficos de Gregory figuran Jumpin’ Jack Flash, una comedia de 1986 sobre una solitaria programadora informática de Manhattan interpretada por Whoopi Goldberg; y la película de animación de 1993 Érase una vez un bosque.
Con el tiempo dejó de actuar y en 2004 se convirtió en oficial de aeronáutica en la Marina de EE. UU. destinado en Biloxi, Misisipi, según IMDB.
Su hermana declaró que había padecido trastorno bipolar y depresión y que recibía atención para ambos.
Fuente: The New York Times