Hollywood se replantea la inclusión bajo la presión de Trump

Bienvenidos al “show de la inclusión”, donde las políticas progresistas de Hollywood están en la cuerda floja y Donald Trump es el maestro de ceremonias. Sí, el mismo que parece sacado de un reality show de los 2000 ahora está dictando cómo se debe (o no) hablar de diversidad en la industria del entretenimiento. ¿Quién lo hubiera dicho?

Desde que el exmandatario volvió al poder (porque, claro, el mundo no tenía suficiente drama), ha estado presionando a las grandes corporaciones para que revisen o eliminen sus programas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI). Y, oh sorpresa, Hollywood, ese bastión de la representación progresista, está empezando a “suavizar” su lenguaje. ¿Traducción? Están echando marcha atrás por miedo a meterse en problemas.

Tomemos, por ejemplo, a Disney, ese gigante que nos trajo películas sobre princesas de todos los colores y formas. Su iniciativa “Reimagine Tomorrow”, que buscaba promover historias diversas, ha sido cancelada. ¿El motivo? Al parecer, no encaja con la nueva agenda política. ¿Y Paramount? Pues sus directores ya están avisando que van a “modificar el enfoque” para evitar conflictos con la administración Trump. Vamos, que están jugando al “políticamente correcto” a la fuerza.

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Pero no se preocupen, porque Warner Bros. Discovery también está en la jugada. Han eliminado cualquier mención a diversidad y equidad en sus documentos oficiales, optando por el término “inclusión”, que, según ellos, es menos polémico. Claro, porque en estos tiempos, hasta las palabras tienen que pasar por un filtro de aprobación.

Mientras los grupos conservadores celebran estos cambios como si hubieran ganado la Copa del Mundo, los defensores de la diversidad están en alerta máxima. ¿El resultado? Una industria que, aunque insiste en que sus valores no han cambiado, está claramente “ajustando” su discurso para evitar sanciones federales. Vamos, que es como cuando cambias tu perfil de Instagram para que tu jefe no vea las fotos de esa fiesta.

En resumen, Hollywood está en un momento de reinvención forzada, donde la inclusión se debate entre el progreso y la presión política. ¿Qué pasará con la representación en el cine y la televisión? Solo el tiempo lo dirá. Pero mientras tanto, prepárense para más giros argumentales que ni el mejor guionista podría haber imaginado.

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