Un temblor sacude la fiesta de Vanity Fair tras los Óscar

El temblor que detuvo la noche más glamorosa de Hollywood

Justo cuando las celebridades más brillantes del firmamento se preparaban para bailar hasta el amanecer, tras una ceremonia de los Óscar llena de emociones y sorpresas, un temblor de magnitud 3.9 sacudió Los Ángeles. La tierra tembló, las copas tintinearon y, por un momento, el mundo pareció detenerse. ¿Acaso era una señal del destino o simplemente un recordatorio de que ni siquiera las estrellas más luminosas están a salvo de las fuerzas de la naturaleza?

El caos en la fiesta de Vanity Fair

Según informes de medios como Variety, Page Six y Deadline, el repentino temblor hizo que las cámaras en la fiesta de Vanity Fair, el evento más exclusivo y concurrido de la noche, se tambalearan como si fueran juguetes en manos de un gigante invisible. Las luces parpadearon, los vestidos de diseñador se agitaron y, por un instante, el glamour se vio opacado por el miedo.

“El temblor fue breve, pero intenso. Por un momento, pensé que el mundo se acababa”, comentó un asistente anónimo.

Las estrellas que no se detuvieron

Entre los presentes se encontraban figuras como Elton John, quien, a pesar de la sacudida, continuó con su propia fiesta benéfica como si nada hubiera pasado. Otras estrellas, como Lindsay Lohan, Kim Kardashian y Cynthia Erivo, demostraron que ni un temblor podría arruinar su noche. Lohan, con un vestido de Balenciaga color crema hecho a la medida, deslumbró como una diosa moderna, mientras que Erivo, con un espectacular diseño de Vivienne Westwood, iluminó la pista de baile con su presencia.

El amor en medio del caos

La fiesta de Vanity Fair no solo fue testigo de modas deslumbrantes, sino también de amor. Parejas como Justin Theroux y Nicole Brydon Bloom, Kevin Bacon y Kyra Sedgwick, y Katy Perry con Orlando Bloom, aprovecharon la noche para presumir su romance bajo las luces de Hollywood. Incluso el legendario Mick Jagger no se quedó atrás, acompañado de Melanie Hamrick.

Un final digno de película

Una vez que el temblor pasó, la fiesta continuó con más fuerza que nunca. Las risas, los brindis y los bailes llenaron el Centro Wallis Annenberg para las Artes Escénicas en Beverly Hills. La noche, que comenzó con un susto inesperado, terminó siendo una celebración épica, digna de las mejores historias de Hollywood. Y así, entre temblores y risas, las estrellas demostraron que, incluso cuando la tierra tiembla, el glamour nunca se detiene.