Brigadista en terremoto de Turquía ROMPE en llanto tras rescatar a menor con vida de escombros

El pasado lunes 6 de febrero, se registró un terremoto con epicentro al sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria, mismo que causó afectaciones en ambas naciones. De acuerdo con Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), el movimiento tuvo una magnitud de 7.8.

De acuerdo con la Presidencia para la Gestión de Emergencias y Desastres del Ministerio Interior de Turquía (AFAD), la cifra de muertes a causa de éste desastre natural ya supera 21 mil personas; 17 mil 134 en Turquía y 3 mil 162 en Siria.

Además, los daños materiales podrían superar los 2 mil millones de dólares. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que cerca de 23 millones de habitantes están en riesgo de sufrir afectaciones sanitarias, lo que lo convierte en la mayor catástrofe del actual siglo en la zona.

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Ante esto, la ONU y múltiples países de la comunidad internacional comenzaron el envío de ayuda humanitaria, que incluye víveres, equipos de rescate e insumos. Conforme avanzan más horas, las esperanzas de hallar personas con vida disminuyen, aunque cada rescate significa una luz al final del túnel. Resultan momentos emotivos que doblegan a los propios voluntarios, como el siguiente caso.

Brigadista no puede contener el llanto en rescate realizado en Turquía
A través de redes sociales y medios de comunicación se viralizó un video, cortesía de la Fundación Humanitaria Turca (IHH), en el que se evidencia el rescate con vida de dos personas, padre e hija.

De acuerdo con medios locales, uno de los grupos pertenecientes a ésta fundación que lleva a cabo actividades de apoyo en países y regiones con guerra, desastre y pobreza, ejecutaba labores en la provincia de Kahramanmaras. Ahí, encontraron entre los escombros a una menor. Ante esto, uno de los miembros rompió en llanto ante la vulnerabilidad y emotividad del hecho.

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Lo anterior mientras cuerpos de emergencia trasladaban en una camilla a la pequeña, alejándola de la zona.

Fuente: Milenio

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