El Papa Francisco sigue en el hospital, pero ya no está en modo “crítico”

Roma, Italia. — Dos semanas después de que el Papa Francisco fuera hospitalizado por una neumonía, parece que el líder de la Iglesia Católica está dejando atrás la fase más crítica de su infección. Aunque, claro, los médicos no se atreven a decir que está completamente fuera de peligro. Porque, ¿qué sería de la vida sin un poco de drama? El Vaticano, en su último parte médico, intentó transmitir normalidad y rutina, algo así como “todo está bajo control, pero no se confíen”.

El Papa, de 88 años, sigue en el Hospital Gemelli de Roma, descansando como si estuviera en un retiro espiritual de lujo. Según el informe, la noche fue tranquila, lo que significa que no hubo sustos ni llamadas a las 3 a.m. para pedir más oxígeno. Además, Francisco ya está alternando entre el oxígeno de alto flujo y una máscara, lo que, según los médicos, es una señal de que sus pulmones están funcionando mejor. Incluso se dio el lujo de salir de su habitación para rezar en su capilla privada. Vamos, que el hombre no para, ni en el hospital.

Los médicos, por su parte, siguen sin confirmar que esté fuera de peligro. “Se necesitan más días de estabilidad clínica”, dijeron, lo que en lenguaje coloquial significa: “No canten victoria todavía, esto no es Netflix, no hay spoilers”. Francisco ingresó al hospital el 14 de febrero, después de que su bronquitis decidiera empeorar justo cuando todos esperaban que mejorara. Desde entonces, ha mostrado mejoras constantes, aunque leves, lo que ha calmado los rumores de una muerte inminente, una renuncia o un cónclave. Sí, el Papa sigue al mando de la Santa Sede, aunque desde una cama de hospital.

Mientras tanto, en la Ciudad de México, unas pocas docenas de personas se reunieron en la catedral para pedir por la recuperación de Francisco. “Él es como parte de la familia”, dijo Araceli Gutiérrez, quien todavía recuerda con cariño el momento en que vio al Papa durante su visita a México en 2016. María Teresa Sánchez, que estaba de visita desde Colombia, comparó a Francisco con un familiar en los altos mandos, “con Dios”. Vamos, que el Papa no solo es el líder de la Iglesia, sino también el tío favorito de todos.

Sin embargo, no todo es color de rosa en el Vaticano. La agenda del Papa ha sufrido algunos cambios debido a su estado de salud. El Vaticano canceló una audiencia del Año Santo prevista para el sábado, y todavía no está claro si Francisco podrá dar la bendición del domingo al mediodía por tercera semana consecutiva. Además, el Miércoles de Ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma, está a la vuelta de la esquina, y con él, una serie de eventos que requieren que el Papa esté al aire libre, en el frío, oficiando servicios y participando en procesiones. Algo que, dado su historial de bronquitis y gripe, no suena muy prometedor.

Pero no todo son malas noticias. Francisco tiene en el horizonte algunos eventos importantes que podría mantener si se recupera lo suficiente. El 27 de abril está prevista la canonización de Carlo Acutis, considerado el primer santo milenial y de la era digital. Sí, un santo que probablemente habría sido influencer en Instagram. Además, el 24 de mayo se conmemora el 1700 aniversario del Concilio de Nicea, y el patriarca Bartolomé I ha invitado a Francisco a unirse a él en Turquía para celebrar este importante evento. Aunque, claro, todo depende de cómo evolucione su salud. Por ahora, el Papa sigue en el hospital, pero al menos ya no está en modo “crítico”.