Las recientes medidas de seguridad implementadas por el gobierno de Estados Unidos, que incluyen el despliegue de soldados y mayor vigilancia en la frontera con México, están provocando un aumento en los costos de los llamados “polleros”, personas que facilitan el cruce ilegal hacia el territorio. estadounidense, según Alfonso Murguía Chávez, director nacional de la asociación Transforma al Mundo.
Murguía destacó que actualmente los precios que cobran estos traficantes de personas oscilan entre 200 y 12,500 dólares, dependiendo de la distancia y el tipo de servicio ofrecido. Sin embargo, con las nuevas restricciones, las tarifas podrían llegar hasta los 15.000 dólares por persona.
“El costo varía según el servicio. Algunos cobran 200 dólares por llevar a los migrantes hasta un punto cercano para intentar cruzar, mientras que otros garantizan el cruce, dependiendo de la vía utilizada, que puede implicar distintos niveles de peligro”, explicó.
El refuerzo en la seguridad fronteriza, que incluye la presencia de la Guardia Nacional estadounidense, dificulta aún más el cruce ilegal, cerrando puntos previamente vulnerables. Sin embargo, Murguía advirtió que el tráfico de personas no se detiene, ya que los “polleros” aprovechan la desinformación para engañar a los migrantes.
“A pesar de que Estados Unidos envía mensajes de que las fronteras están cerradas, los ‘polleros’ promueven en otros países que están abiertos. La gente les cree y arriesga su vida al emprender el viaje, pero al llegar aquí se encuentran con una realidad muy distinta”, señaló.
Murguía Chávez subrayó que esta estrategia engañosa pone en riesgo a millas de personas que viajan sin tener información clara, enfrentando obstáculos y peligros mayores al llegar a la frontera.
El trasfondo de la migración
El director de Transforma al Mundo criticó la narrativa que criminaliza a los migrantes, señalando que la mayoría huye de situaciones de violencia, hambre y violaciones a sus derechos humanos. Sin embargo, reconoce que dentro del flujo migratorio también hay personas con intenciones cuestionables, lo que agrava la problemática.
Finalmente, Murguía llamó a comprender el fenómeno migratorio desde una perspectiva más humanitaria y empática, subrayando la necesidad de abordar las causas de raíz que obligan a las personas a abandonar sus hogares.
El desafío migratorio sigue siendo un tema complejo que requiere atención y soluciones integrales, tanto a nivel local como internacional.
Con información de El Heraldo de Juárez