Un nuevo ataque con arma de fuego tiñó de rojo a Estados Unidos, pero en esta ocasión podría tratarse de un crimen de odio.
Robert Bowers, un hombre de 46 años, disparó indiscriminadamente dentro de la sinagoga Árbol de la Vida, ubicada en Pittsburgh, Pennsylvania, asesinando a 11 personas e hiriendo a otras seis.
El sospechoso es un asiduo usuario de una red social local alternativa a Twitter llamada Gab, en donde suele poner mensajes en contra de la comunidad judía, mostrar sus armas y pruebas de tiro.
Aunque las autoridades todavía investigan el móvil del tiroteo, Bowers gritó «¡Todos los judíos deben morir!»
AGENCIAS