Salt Lake City, Utah. Easton Oliverson de 12 años se cayó de una litera el pasado lunes 15 de agosto mientras dormía junto a sus compañeros del equipo de beisbol de Snow Canyon de Santa Clara, Utah.
El pequeño lanzador y jardinero viajó a Williamsport en Pennsylvania para participar en la Serie Mundial de las Pequeñas Ligas.
Sus compañeros escucharon la caída y rápidamente les advirtieron a los responsables del equipo, lo que permitió que trasladaran a Easton por aire al hospital más cercano.
Horas después lo operaron para retirar un fragmento de su cráneo y así detener una hemorragia cerebral debido a la perforación en una artería. Su estado era crítico.
“Su médico dijo que de haberse operado unos 30 minutos después estaría muerto”, reveló su tío, Spencer Beck en una entrevista a The Associated Press.
Este jueves l a familia de Easton informó a través de redes sociales que el niño está mejorando, «ya puede comer y hasta caminar con un poco de ayuda».
“La familia Oliverson cree firmemente en el poder de los milagros a través de la fe”, se lee en parte del comunicado.
“Se ha comunicado más frecuentemente con su mamá, papá y tíos. Estamos asombrados por su fortaleza y voluntad para intentar nuevas cosas”.
“Tank” como es conocido por sus amigos saldrá en las próximas horas del área de cuidados intensivos.
Su familia abrió una cuenta en Venmo para recaudar fondos y cubrir los gastos médicos.
El equipo de beisbol de Snow Canyon de Santa Clara es el primero del estado de Utah en llegar a la Serie Mundial de Pequeñas Ligas.
Jace Olivers, papá de Easton, es entrenador asistente del equipo, y aunque su hijo no entró al campo de juego ganó un partido más importante: el de la vida.
Fuente: Univision