Matamoros, Tamaulipas.- Lo que prometía ser un viaje de ensueño se convirtió en una pesadilla para 23 viajeros mexicanos que confiaron en la agencia de viajes Pata de Perro, con sede en Matamoros. La empresa, encabezada por Josué Torres, los abandonó en Bogotá, Colombia, sin vuelos de regreso, sin hospedaje y sin respuestas a sus llamadas.
Desde el inicio del viaje, los pasajeros enfrentaron múltiples inconvenientes que generaron gastos adicionales significativos. Uno de los primeros problemas ocurrió cuando la agencia decidió dividir al grupo, dejando a 15 personas varadas en otro país sin previo aviso ni apoyo. La falta de comunicación fue tal que, tras cuatro horas de espera sin información sobre su alojamiento o la posibilidad de alcanzar su destino programado —y habiendo perdido un día completo de viaje—, los afectados tuvieron que cubrir de su propio bolsillo los costos de un hotel.
El estrés generado por esta situación no solo fue económico, sino también emocional y físico. Sin embargo, los problemas apenas comenzaban. Al finalizar su estadía, los viajeros fueron enviados de regreso con boletos únicamente hasta Perú y la promesa de que la agencia les proporcionaría los pasajes hasta su destino final. Tras más de ocho horas intentando comunicarse con la agencia sin recibir respuesta, se vieron obligados a comprar sus propios boletos para regresar a México.
La alarma se encendió cuando los viajeros intentaron abordar su vuelo de regreso a México y descubrieron que los boletos emitidos por la agencia contenían fechas de nacimiento incorrectas, lo que les impidió embarcar. Fue en ese momento cuando comprendieron que habían sido víctimas de una estafa.
Según relataron los afectados, «Pata de Perro» ya había presentado irregularidades en un hospedaje en Perú, lo que generó sospechas, pero jamás imaginaron que serían abandonados completamente en Colombia.
Ante la falta de respuesta de la agencia y de su coordinador, muchos de los viajeros tuvieron que comprar boletos de regreso con su propio dinero, mientras que otros, sin los recursos suficientes, quedaron varados en un país extranjero sin medios para regresar.
Para algunos, la situación fue aún más crítica, ya que sus tarjetas bancarias no fueron aceptadas en el extranjero, obligándolos a depender del apoyo de otros viajeros que prestaron sus tarjetas para ayudarlos a salir de la crisis.
El encargado del grupo, José Iván Torres, quien viajó desde Matamoros para acompañarlos, también desapareció en medio del conflicto, dejando a los turistas sin orientación y obligándolos a resolver la situación por su cuenta.
Los afectados exigen respuestas y advierten a futuros viajeros sobre los riesgos de contratar los servicios de Pata de Perro, pues no es la primera vez que la agencia incumple con sus clientes.
Por: MexNoticias