Caída en migración reaviva violencia en Matamoros; cárteles buscan controlar robos y extorsiones

La caída en el flujo migratorio en la frontera entre Tamaulipas y Texas generó una disputa interna en el Cártel del Golfo por el control de los robos y las extorsiones en Matamoros.

Fuentes federales comentaron a MILENIO que la pugna entre las células de Los Metros y Los Escorpiones se reavivó por el control de la aduana de Matamoros, el cobro de piso a empresarios y comercios, pocas veces denunciados ante el temor de represalias violentas.

La situación también recrudeció los robos a comercios, transeúntes, transportistas y automovilistas, precisaron las fuentes.

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En esa ciudad fronteriza se ha percibido el impacto de las políticas migratorias de Donald Trump, con la disminución de migrantes provenientes de Honduras, Haití y Venezuela, que solían abarrotar las calles en busca de cruzar a los Estados Unidos.

El municipio atraviesa por una crisis de seguridad sin precedentes en los últimos 20 años, publicó MILENIO, con el aumento de homicidios dolosos, robos y extorsiones.

Además de la pelea interna del Cártel de Golfo, la organización mantiene una lucha por el control del territorio ante Los Zetas Vieja Escuela y células del ‘Cártel del Noreste, lo que pone en jaque a diversos sectores en esa zona de la frontera con Estados Unidos.

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De acuerdo con la información proporcionada, Los Metros tienen el control de Reynosa, mientras que Los Escorpiones presumen dominar Matamoros.

Sin embargo, desde enero ambas células han desatado batallas campales en la zona de Río Bravo o en los límites de sus territorios, por el control de las extorsiones a comercios de diversos giros, que van desde estéticas, taquerías, tortillerías o vulcanizadoras, hasta restaurantes, abarroteras, empresas de aluminio, bodegas industriales y hoteles.

A los hechos delictivos se suman la extorsión a los pocos migrantes que llegan a los cruces, el tráfico de drogas y el contrabando de combustibles, se establece en las carpetas de investigación.

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Las extorsiones se extienden a los agentes aduanales, transportistas y usuarios que utilizan el puente internacional general Ignacio Zaragoza.

Investigaciones federales refieren además que Los Escorpiones de Matamoros buscan desplazar de la plaza a Los Zetas Vieja Escuela, que supuestamente tienen el apoyo de Los Metros de Reynosa.

César Morfin, El Primito, se asume como el líder regional del Cártel del Golfo y supuestamente tiene el control de la región ribereña o frontera chica junto con Reynosa.

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A este cóctel delictivo se suman la presencia de células Los Rojos, Los Kalimanes, Grupo Dragón, Los Fresitas, Ciclones, Los Pelones y Talibanes, que rondan Reynosa, Río Bravo y Matamoros.

Los Escorpiones también operan en el corredor a San Fernando por la carretera 101 hasta Ciudad Victoria y Tampico, en donde también se reporta un cobro de piso a los usuarios del puerto de Altamira, en alianza con Los Rojos.

Sin embargo, las disputas también se extienden a la ‘frontera chica’, ubicada entre Reynosa y Nuevo Laredo, lo que provoca un miedo constante en gran parte de las regiones de la entidad.

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Información de: Milenio