Si las condiciones económicas de México no cambian y la economía sigue paralizada como sucedió en el primer semestre del presente por falta de inversión pública y privada, vienen tiempos de vacas flacas para el Gobierno Federal, el Estatal y los Municipios, porque los ingresos tributarios también descenderán y en consecuencia habrá menos dinero que repartir para financiar obras de infraestructura y programas sociales que tanta falta hacen.
Una prueba de que vienen tiempos de vacas flacas fue el anunció que hizo el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de que este año se tomarán 120 mil millones de pesos del Fondo de Estabilización Presupuestaria para compensar la caída en los ingresos presupuestarios, porque la economía se contrajo severamente y una reducción en las aportaciones de Pemex al Gobierno para ayudarlo a salir de su crisis financiera.
El Fondo de Estabilización Presupuestaria fue creado por los gobiernos neoliberales desde hace doce años con los ingresos adicionales de los precios del petróleo sobre el monto presupuestado por barril, para ser utilizado cuando haya una caída en los ingresos tributarios del Gobierno Federal, como el que se prevé para este año.
Actualmente ese Fondo, de acuerdo con información de Hacienda, tiene un guardadito de 290 mil millones de pesos.
Todos coinciden que es una buena medida que Hacienda tome 120 mil millones de pesos de ese Fondo para compensar la caída en los ingresos tributarios.
Sin embargo, debe verse como una medida pasajera, porque lo ideal es que el Gobierno Federal y especialmente el Presidente AMLO emprenda acciones que permitan en el corto plazo reactivar la economía, porque de no hacerlo ese Fondo se agotará muy pronto y se enfrentarán consecuencias muy graves, que no van a resolverse ni con la pobreza franciscana.
Y el primer paso para que la economía se reactive es generando confianza con hechos concretos del Gobierno, porque con discursos ya quedó demostrado que no convencen a los inversionistas y menos cuando el presidente AMLO no ayuda en nada, sino al contrario es el principal promotor de la desconfianza.
En ese camino hay que subrayarlo todos perdemos. Pierde el Presidente AMLO porque llegará el momento que ya no habrá de donde recortar y no tendrá dinero para sus programas sociales. Eso ya se está viendo a la mitad de su Gobierno y una prueba es que de un millón de jóvenes que se apoyarían con el programa “Construyendo el Futuro”, dándoles 3 mil 600 pesos mensuales, se redujo a 900 mil pesos, según informes de la Secretaria del Trabajo, que hace una semana anunció que ya no recibirán más solicitudes.
¿Por qué se cerró ese programa si la meta del presidente AMLO era atender a un millón de jóvenes? La respuesta, aunque oficialmente no se dio, es porque no alcanza el dinero actual.
En ese camino, insisto, también se verá seriamente afectado el Gobierno del Estado de Tamaulipas, porque no solamente recibirá menos dinero, sino que no ha tenido apoyos para proyectos prioritarios que ya estaban en marcha y que hoy están abandonados.
El Ayuntamiento de Matamoros, que preside el alcalde, Mario Alberto López Hernández, también se verá seriamente afectado porque con menos ingresos tributarios de la Federación recibirá menos participaciones para seguir adelante con sus programas sociales y las obras de infraestructura que ha puesto en marcha, entre las que destacan las de pavimentación.
Estamos en el umbral de una etapa de “vacas flacas de largo plazo” que no solamente afectará a la Federación, al Gobierno del Estado y al Ayuntamiento de Matamoros, sino a la sociedad, porque si la economía no crece y tampoco hay apoyos para combatir la pobreza los problemas se multiplicarán.
Pobre votación logra
El PRI en su jornada
Hasta las 18:00 horas de ayer la jornada electoral interna en Tamaulipas para elegir al nuevo presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, lució totalmente desangelada, por no decir despreciada por los 339 mil supuestos militantes que tienen en su padrón, porque fueron muy pocos los que acudieron a votar. Mañana abordaremos este tema ampliamente.
Por_ Norberto Calvario Razo