Una mujer residente de la colonia Obrera el día de hoy cumplió 101 años de vida, por lo cual familiares y amigos organizaron una misa de acción de gracias, además de una gran fiesta en su honor.
Se trata de Leocadia López González quien es originaria del estado de Zacatecas pero con más de
Su hija, María Ignacia Muñoz López; dijo en entrevista a #MexNoticias que es una gran bendición contar aún con su madre y en un estado de salud excepcional a pesar de su edad.
«Mi madre no padece ninguna enfermedad crónica degenerativa y solo tiene achaques propios de su edad. A pesar de ello nos encargamos de ella mi hermana y yo para que un médico especialista la revise periódicamente», comentó.
Doña Leocadia llegó a esta ciudad fronteriza a los 22 años de edad con su primer hija Isabel de cinco años y su hermano. Con el paso de los años hizo vida aquí con su difunto esposo Baldomero Muñoz y procrearon más hijos y en total tuvo once, de los cuales ya solo le sobreviven tres.
Dentro de su historia de vida, según la familia; a Doña Leocadia siempre le gustó la lucha social, la política y el servicio a Dios de manera activa y constante el la fe católica.
Se desempeñó por muchos años como catequista en la iglesia de San José Obrero ubicada en la misma colonia, además de participar en el coro.
También se distinguió por la lucha social en favor de la comunidad de la colonia; sobre todo con el kinder «Francisco Pérez Ríos», la escuela primaria «Francisco González Bocanegra», por el centro comunitario y por los pensionados del sector.
Cabe destacar que se realizó una misa de acción de gracias en su casa, ubicada en la calle Carpinteros entre 25 y 27, la cual fue oficiada por el sacerdote Juan Armando Pérez y participaron familiares, amigos y conocidos.
Al momento de saludar y felicitar a Doña Leocadia, la cual lucía bastante lúcida; el reportero le preguntó lo siguiente:
«Doña Leocadia, por favor; ¿qué consejo de vida nos puede dar?»
Y ella respondió:
«Sean siempre honestos y traten bien a todos y si una tortilla con sal tienen para comer, compartan».
Después de la misa, llegaron los mariachis y la celebración continuó hasta la noche.
Muchas felicidades para Doña Leocadia y que Dios le conceda más vida y salud.
Por: Pedro Pablo Arellano Ortiz.