El desenlace inesperado de Sergio Pérez en Red Bull

¿Por qué ya no funcionó la relación entre Red Bull y Sergio Pérez? Ah, la gran pregunta del siglo. Claro, porque en el mundo de la Fórmula 1, las relaciones son tan duraderas como las llantas en una carrera bajo la lluvia. El mexicano, conocido por su habilidad para comunicarse con ingenieros y mecánicos, llegó a la escudería de las bebidas energéticas con esa mentalidad. ¿Qué podría salir mal? Bueno, aparentemente, todo.

Fue una pieza clave en los Campeonatos de Constructores de 2022 y 2023. Sí, esos que Red Bull ganó con la misma facilidad con la que uno abre una lata de su famosa bebida. Pero, oh sorpresa, en diciembre de 2024, el tricolor puso fin a su contrato, a pesar de tener un acuerdo hasta 2026. ¿Malos resultados? ¿O simplemente el destino quiso que su asiento fuera tan inestable como un coche en pista mojada?

Bernie Collins, ex ingeniera de estrategia de Aston Martin, comentó en el podcast The Red Flags: “Trabajé con Checo en McLaren y en todo su paso por Force India. Él realmente hizo que muchas estrategias funcionaran. No sé exactamente qué salió mal en Red Bull pero es un poco frustrante tener que competir constantemente contra Verstappen.” Ah, sí, Verstappen. El compañero que parece tener un contrato eterno con Red Bull, mientras otros pasan por ahí como si fueran pilotos de prueba.

Y luego está la crítica velada: “En el pasado criticamos a Red Bull por despedir a sus compañeros de equipo demasiado rápido, lo que permitió que Checo permaneciera en el equipo durante largo tiempo.” Vaya, qué generosos. ¿Será que Checo duró más porque, a diferencia de otros, no se quedó dormido en las juntas de equipo?

Pero no todo es tristeza y despedidas. La armonía que el tapatío generó en los garajes fue única. Su personalidad, su cercanía, su complicidad con el equipo. Collins lo destacó: “Para mí, Checo tiene una gran fortaleza mental. Siempre era la primera persona en llegar a la oficina y decir ‘esa fue una mierda de clasificación’, porque estábamos fuera en la Q1 o lo que sea, ‘¿cómo vamos a ganar la carrera?’.” Sí, porque si hay algo que Checo sabe hacer, es convertir un desastre en una oportunidad. O al menos intentarlo.

Así que, ¿qué salió mal? Quién sabe. Tal vez fue la presión de competir contra Verstappen, tal vez fue el estrés de manejar un auto que parece tener más personalidad que algunos pilotos, o tal vez simplemente fue el destino jugando una mala pasada. Lo que sí es seguro es que la salida de Checo de Red Bull deja más preguntas que respuestas. Y, como siempre, la Fórmula 1 sigue siendo tan impredecible como el clima en Silverstone.