Elon Musk y Carlos Slim se retan a ver quién llega primero a Marte

El pasado lunes, en su conferencia anual, el empresario mexicano Carlos Slim, sí, el mismo que tiene más dinero que todos tus sueños juntos, soltó una declaración que hizo temblar las redes. El dueño de Grupo Carso, con esa tranquilidad que solo da tener una fortuna de 12 dígitos, desafió a Elon Musk, el tipo que quiere convertirnos en una especie multiplanetaria, a cumplir su promesa de enviar una misión tripulada a Marte para 2028. Spoiler: Musk no se quedó callado.

Como buen millennial que vive en Twitter, Musk respondió con un video que compartió en sus redes. El clip, que parece sacado de una película de ciencia ficción de bajo presupuesto, mostraba una animación futurista de lo que podría ser una ciudad en Marte. Básicamente, Musk nos dijo: “Mira, Carlos, esto no es un sueño, es mi lista de tareas pendientes”.

El plan de Musk es tan ambicioso como su ego. Primero, una misión no tripulada en 2028 para llevar carga y construir infraestructura en Marte. Luego, para 2030, humanos. Y para 2035, ya estaríamos hablando de bases permanentes con invernaderos, fábricas y viviendas. ¿El objetivo final? Ciudades autosuficientes en Marte para 2040. O sea, básicamente, Musk quiere ser el alcalde de Marte antes de que nosotros paguemos nuestras deudas estudiantiles.

Pero volvamos a Slim, que no se quedó atrás. Con esa ironía que solo los ricos pueden permitirse, el magnate mexicano lanzó una apuesta: 1 dólar a que Musk no cumple su pronóstico de 2028. Y si Musk logra enviar humanos a Marte para 2030, Slim le daría 2 dólares. Sí, 2 dólares. Porque, claro, cuando tienes billones, apostar 2 dólares es como apostar un chicle.

“Él dice que para el año 28 van a llegar a Marte y que van de regreso. Dile que le echo una apuestita a que no es cierto”, dijo Slim, con esa sonrisa de “sé que esto va a ser épico”. Y añadió: “Pero que el dólar diga ‘me equivoqué, tenías razón’, y yo se lo pongo si llegan en el 2028, o para el 30 le doy 2 dólares”.

En resumen, lo que tenemos aquí es una batalla épica entre dos titanes: uno que quiere conquistar el espacio y otro que parece disfrutar viéndolo sudar. ¿Quién ganará? Solo el tiempo lo dirá. Pero mientras tanto, nosotros seguiremos aquí, en la Tierra, preguntándonos si alguna vez podremos pagar una casa, mientras estos dos hablan de colonizar Marte.