Por: Norma Rodríguez
Sin energía eléctrica, baños y un lugar digno para aprender, los más de 50 alumnos que estudian en el jardín de niños del fraccionamiento Palmares en Matamoros, tienen que lidiar todos los días con el martirio que representa estar en estas condiciones.
Las madres de familia del lugar explicaron que además de carecer de lo anterior, tampoco cuentan con una barda perimetral que evite el acceso a delincuentes al plantel, pues los padres de familia ya no cuentan con el recurso para costear también una cerca de protección.
La señora Esthela, aseguró que son los mimos padres de familia quienes se encargan de la limpieza de los baños y de hacer guardia para acompañar a los niños al baño portátil que utilizan mientras se construyen los permanentes.
Añadió que el kínder tuvo problemas para su creación y para que les enviaran profesoras que se se encarguen de los niños, sin embargo ese problema se resolvió hace dos meses, ya que luego de un año medio perdido, los niños pudieron comenzar su educación preescolar.
Aseguró que se hizo una donación de unos cuartos de madera que funcionan como salones de clases por parte de la presidencia municipal, sin embargo, son muy pequeños y los niños no caben. Además, recibieron la donación de una plataforma para instalar los cuartos de madera, no obstante el cálculo fue incorrecto y no caben los salones.