La instalación de una subestación eléctrica en la primaria Adolfo Ruiz Cortines de Matamoros fue incumplida por parte de una constructora a la que se le asignó la obra, por parte del programa Escuelas al Cien, la cual estaba autorizada desde el año 2016.
La compañía, a la que se asignó el contrato se llama Proyectos y Servicios de Burgos, S. A. De C.V. Es originaria de Valle Hermoso y tenía como plazo para iniciar sus trabajos el 10 de octubre de 2018, así como su conclusión el 23 de diciembre de ese mismo año, pero hasta la fecha no se ha presentado en el plantel para ejecutarlos.
Cabe mencionar que la asignación a dicho contratista fue hecha por el Instituto Tamaulipeco de Infraestructura Física Educativa (Itife).
José Domingo García Ochoa, director de la mencionada institución educativa dio a conocer que ante la omisión del contratista, él personalmente llevó un oficio a ciudad Victoria en enero para pedir al director general del Itife, Germán Pacheco, que se tomaran las acciones pertinentes, ya que la escuela necesita contar con la subestación eléctrica.
Explicó que posteriormente un ingeniero de la constructora de nombre Rogelio Morín se comunicó por teléfono y se comprometió a iniciar de inmediato la obra, pero de eso ya pasaron dos meses y tampoco se cumplió.
El entrevistado detalló que la subestación es muy necesaria, debido a que la instalación actual ya está teniendo demasiados problemas, al grado que ya hubo varios conatos de incendio y cortocircuitos, que en ocasiones han dejado el edificio sin suministro de energía.
Dado lo anterior el profesor reiteró que se espera tener una resolución por parte del Itife, ya que es el organismo encargado de operar el programa Escuelas al Cien en Tamaulipas, para que se obligue a la constructora a cumplir el contrato o se proceda a su rescisión, para que se asigne a otra a la brevedad.
Añadió que el apremio es que la subestación se instale, pues el presupuesto autorizado inicialmente fue de 556 mil pesos y a medida que pasa el tiempo los costos se van encareciendo.
Por: Blanca Martínez