Por: Norma Rodríguez
La falta de precaución de las amas de casa, al no refrigerar las carnes frías en cuanto salen de la tienda y llevarlas durante horas en sus vehículos, provoca una ligera descomposición del producto y por ende daños intestinales al consumirlo luego de cocinarlo.
El doctor Hugo Guillen, médico general, aseguró que desde que inicio la temporada alta de calor, se han incrementado hasta un 30 por ciento los índices de pacientes con enfermedades diarreicas y problemas intestinales, las cuales son causadas principalmente por comer carne que estuvo expuesta al sol mucho tiempo.
Recomendó a las madres de familia adquirir una hielera pequeña para depositar ahí las carnes frías en cuanto salgan de la tienda, para evitar con esto que las bacterias surjan y que el producto comience a descomponerse.
Indicó que esta medida puede ahorrar muchos malestares a los miembros de las familias, pues en muchos casos los niños o personas de la tercera edad han tenido que quedar internadas por los fuertes dolores que les provoca haber consumido carne supuestamente en buen estado.