#Matamoros.- En una pequeña esquina del fraccionamiento Quinta Real todos los días de 3:00 a 8:00 de la noche, se encuentra Jaime Acosta, un hombre de 65 años con una historia inspiradora. A pesar de haber sufrido una amputación y enfrentarse a una pensión insuficiente, Jaime decidió no rendirse y convertirse en un ejemplo de valentía y emprendimiento.
Hace un mes, Jaime comenzó a vender deliciosas empanadas de cajeta, fresa y arroz con leche, además de pay de mango, chocolate y pastel de tres leches. Su pequeño puesto se ha convertido en un punto de encuentro para vecinos y transeúntes, quienes no solo disfrutan de sus dulces creaciones, sino también de su inquebrantable espíritu y amabilidad.
Hoy, en un día muy especial, Jaime celebra su cumpleaños. Sus clientes habituales y nuevos amigos del fraccionamiento que se encuentra ubicado frente al Cine de Plaza Patio, reconocen no solo su esfuerzo diario, sino también su capacidad para inspirar a otros con su tenacidad y optimismo.
Jaime Acosta es más que un vendedor ambulante; es un símbolo de que, con determinación y esfuerzo, es posible superar las adversidades y seguir adelante, demostrando que la edad y las dificultades no son barreras para lograr los sueños.
Si usted quiere felicitar, saludar o platicar con Don Jaime, no dude visitarlo en la calle Mosamanto num 301 del Fracc Quinta Real en Matamoros Tamaulipas, donde sin duda alguna tendrá una hermosa platica de su familia y su querida esposa Arminda, quien es su apoyo en inspiración para salir adelante.
Por: Karla Pérez