Fue el pasado viernes en las instalaciones del plantel ITACE, de Matamoros, donde la joven Amairani sufrió de una terrible y salvaje agresión por parte de una estudiante a quien llegó a considerar como una amiga.
La agresión fue captada en cámara y difundida por redes sociales donde se exige un llamado a las autoridades, pues la víctima ya tiene historial ante los docentes que sufre de bullying principalmente por las consecuencias de ser sometida a quimioterapias por su enfermedad.
Sin embargo, hasta el momento no han hecho nada contra la agresora y sus padres no se han pronunciado al respecto. La madre de Amairani, Mayra Moreno García, asegura que lo único que le han dicho es que ellos no quieren hacerse responsables y que si quiere ayuda con los gastos médicos se los pida a la escuela.
Hoy, madre e hija acudieron a las oficinas de la Fiscalía General de Justicia para realizar una demanda en contra de los padres de la agresora, pues al ser menor de edad la ley aún no puede imponerse correctamente sobre ella.
¿QUÉ PASÓ?
Los hechos fueron escalando a lo largo de la semana pasada cuando la agresora notó que un chico prestaba atención a Amairani y a ella no. Una situación como esta no debería escalar a tales alturas y en su momento Amairani habló con él para que pudiera acercarse a su ‘’amiga’’, considerada así en ese entonces, temiendo que de no hacerlo se molestara.
Conforme avanzaron los días, el ambiente entre ambas se tornó tenso, llegando a recibir mensajes agresivos e incluso difundiendo rumores falsos de que la víctima estaba besando a otra persona. Consciente de esto, Amairani decidió no hacer nada, siendo acosada regularmente prefirió dejar las cosas tranquilas, sobre todo porque recientemente había salido de una biopsia por lo que debía dejar al margen su esfuerzo físico.
Por desgracia sus esfuerzos fueron ignorados y siguió recibiendo hostigamiento, recibiendo frases por parte de la agresora como: ‘’Si quieres golpearme, hazlo’’, ‘’En la salida si quieres’’.
»No me gusta pelear, no quiero pelear. Me acaban de hacer una biopsia, no puedo pelear», respondía Amairani.
Llegó a un punto en el que efectivamente fue tajante con su agresora:
Mejor ponte a estudiar, tus papás no te mandan a pelear ni a buscar pleito.
Finalmente el viernes, durante el almuerzo, volvió a verla a cierta distancia rodeada de sus amigos. Cuando Amairani advirtió que se estaba acercando decidió tomar sus cosas para irse, sin embargo su escape se vio frustrado y fue tomada por el cabello con fuerza para después ser tirada al suelo.
Recibió golpes en las costillas, le picó los ojos y jalonear su cabellera mientras le gritaban: ¿Que ya no te gusta?
Amairani testifica que cuando estuvieron frente a una maestra de nombre Blanca, ella no escuchó sus palabras sino que daba prioridad a su agresora para que diera su versión de los hechos. Según la docente: Tú estás condicionada, no puedes hablar.
Sin embargo, la que estaba condicionada era la contraria.
Estos hechos no fueron informados a la madre, y tuvo que ser Amairani quien habló con ella para informarle de los sucedido. Cansada de los constantes abusos que están cometiendo contra su hija, decidió hablar con el subdirector a quien identificó como Eleazar, para decir que si no hacían algo esta vez sí iba a demandar:
‘’Ay señora, a mí las demandas no me hacen’’, burla el subdirector del ITACE.
Esto claramente es una falta de responsabilidad tanto por parte de la escuela como de los padres de la agresora y se espera, la joven Amairani y su madre Mayra obtengan justicia antes de que la agresión escale a un punto sin retorno.
La familia añade que en redes circulan vídeos de agresiones que supuestamente ella ha cometido, sin embargo aseguran que son falsos y ella nunca ha cometido esas acciones violentas.
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