México y Canadá podrían unirse a Estados Unidos en impuestos a China

En un giro que podría sacudir los cimientos del comercio internacional, Scott Bessent, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, ha lanzado una idea que resuena como un trueno en las salas de poder: México y Canadá deberían imponer aranceles a China, igualando los ya aplicados por la poderosa nación del norte.

Con una voz que mezcla la urgencia de un estratega y la firmeza de un visionario, Bessent reveló que México ha propuesto alinear sus políticas comerciales con las de Estados Unidos, una jugada audaz que podría cambiar las reglas del juego. “Es una propuesta fascinante”, declaró en una entrevista con Bloomberg, mientras sus palabras resonaban como un eco en el vacío de la incertidumbre global.

Pero la tensión no termina ahí. Bessent, con la determinación de un general antes de la batalla, instó a Canadá a sumarse a esta estrategia. “Sería un gesto poderoso”, afirmó, mientras trazaba la visión de una Fortaleza de América del Norte, un muro invisible pero impenetrable frente a la imparable avalancha de importaciones chinas.

Detrás de este escenario de alta diplomacia, la oficina del Representante Comercial de Estados Unidos lidera las negociaciones, tejiendo una red de acuerdos que podría sellar el destino económico de tres naciones. ¿Será este el inicio de una nueva era de alianzas, o el preludio de una guerra comercial sin cuartel?

Mientras tanto, los rumores, como sombras en la noche, señalan que los posibles aranceles mexicanos apuntarían a sectores clave: automóviles, autopartes y productos terminados. Cada detalle, cada palabra, cada movimiento, parece estar cargado de un peso que podría inclinar la balanza del poder global.

En este drama de proporciones épicas, el mundo observa con bated breath, preguntándose qué vendrá después. ¿Será este el momento en que América del Norte se una frente a un rival común, o el instante en que las tensiones comerciales desaten una tormenta que nadie podrá contener? El tiempo, como siempre, será el juez implacable.