Un padre de familia de la Escuela Primaria Lauro Villar de la Colonia Las Águilas, denunció ante MexNoticias, a la maestra Lourdes «N» acusándola de ejercer abusos emocionales y humillaciones constantes hacia su hijo de 11 años, estudiante de sexto grado.
De acuerdo con el denunciante, la maestra hizo comentarios públicos que afectaron gravemente el bienestar emocional del menor. Exponiéndolo delante de sus compañeros al hacer una referencia despectiva sobre su situación familiar, preguntándole si su padre los había abandonado para irse con otra mujer. Este tipo de actos ha generado un ambiente hostil y de denigración, según declaraciones del padre.
Ante los hechos, el padre aseguró haber acudido a la directora de la institución, Rosalba Rodríguez, y al supervisor de zona, Andrés Andrade Márquez, para solicitar una intervención inmediata. Sin embargo, denunció que ambas autoridades han ignorado la gravedad de la situación, sin tomar medidas para proteger al menor.
El padre, preocupado por la salud emocional y psicológica de su hijo, exige justicia y acciones concretas por parte de la escuela para detener los presuntos abusos.
El caso pone en foco la importancia de garantizar un ambiente escolar seguro y libre de violencia emocional para los estudiantes.
Teodoro de Jesús Pelayo es el nombre del padre de familia, quien en busca de fortalecer su denuncia, se entrevistó con 5 alumnos con autorización y presencia de sus padres, quienes confirmaron tal acción por parte de la maestra Lourdes, y quien hizo llorar al pequeño haciéndole recordar una situación familiar que le duele a gran medida, pues le explicó que su papá no los había abandonado incluso que vivía con él.
Cabe mencionar que durante la platica que tuvieron los niños con el papá del menor afectado, estos también le comentaron que la maestra le dijo al mismo niño «Panochón», solo porque denunció que 2 de sus compañeros estaba discutiendo.
«Yo soy padre soltero y tengo a cargo a mi hijo, y todos los días busco su bienestar, por ello siempre que lo recojo le pregunto como le fue en el día, y de esa manera es como me di cuenta de lo sucedido, por lo que al día siguiente acudí a ver la situación, negando la maestra los hechos y diciendo que estaban en un debate», señaló el señor Pelayo.
»Lo que me importa es que mi hijo ya no se esté torturando con la maestra en clases durante toda la mañana, y me lo cambien de escuela porque solo hay un solo sexto, y no me cansaré hasta lograrlo concluyo el entrevistado».
Por: MexNoticias