La diócesis de Matamoros y la Universidad de Noreste realizaron un foro de análisis sobre los estragos de la migración y el papel que juega la iglesia en ese problema.
Lo anterior como parte de los eventos efectuados por la celebración del 60 aniversario de la diócesis de Matamoros, cuyo fin es concientizar a la población de la importancia que tiene no discriminar a los viajeros.
Las ponencias estuvieron a cargo del padre jesuita P. Sean Carrol, de la universidad de Standford, la doctora Cirila Quinterl, socióloga e investigadora del Colegio de la Frontera Norte (COLEF) de Matamoros y del padre Francisco Gallardo López, párroco de nuestra señora de Guadalupe y responsable de la pastoral social de la diócesis de Matamoros.
Los tres ponentes coincidieron en el peligro que corren los migrantes durante su trayecto hasta está frontera principalmente desde el año 2010 a la fecha.
Otro de los puntos a tratar durante el foro por los conferencistas es el grado de discriminación que sufren los extranjeros sin documentos legales, por lo que el exhorto fue unísono: tender la mano a quienes así lo necesitan.
La doctora Cirila Quintero hizo hincapié en la necesidad de eliminar la idea que invade a los locales que ven a los migrantes como delincuentes y culparlos de los males que aquejan a esta ciudad.
Por su parte, el padre Francisco Gallardo aseguró que uno de los problemas que han enfrentado en la casa del migrante de Matamoros es la muerte de algunos migrantes a causa de infartos provocados por el estrés generado por la persecución de la son víctimas.
Por: Norma Rodríguez