Por Ángel Domínguez
El parque central desde hace tres semanas se ha convertido en la vivienda de una persona en situación de calle, que ante la falta de recursos económicos decidió vivir debajo de uno de los puentes que se construyeron como miradores en esa zona.
Se trata del señor Felipe Colunga de aproximadamente unos 55 años, que a pesar de tener familia en esta ciudad, no tiene comunicación con ellos, tomando la decisión de vivir en la calle.
Debajo del paso peatonal ha acondicionado una cocina con pedazos de ladrillos y leña para hacerse de comer, además de poner en el suelo plásticos y sabanas viejas que se encuentra en la calle, funcionándole como cama para descansar de las altas temperaturas y dormir por las noches.
El señor Felipe es de oficio albañil pero en los últimos meses no ha podido trabajar debido a que su salud no está bien, razón por lo que ahora se dedica a recolectar botes de aluminios y «fierro viejo» que logra encontrar tirado.
Lo que logra vender sirve para comprar comida especialmente sopas instantáneas y pasar el día debajo de unos de los puentes del Parque Central.
Tema que también ha generado inquietud entre los ciudadanos que acuden por las tardes y noches a caminar en este espacio recreativo, porque les da temor de que una persona se encuentre viviendo en esta zona, motivo que hacen un llamado a las autoridades municipales para reubicarlo a algún centro para que reciba la ayuda necesaria.
