Lo que comenzó como un deseo de verse más bonita terminó en una tragedia para Keila Julissa Camacho, una joven obrera de 24 años y madre de dos pequeños, quien falleció después de enfrentar complicaciones severas tras una cirugía estética.
Keila, empleada de la fábrica Taoex, se sometió a una serie de procedimientos estéticos con el doctor Aarón Puebla en una clínica local a finales de junio. Sin embargo, la intervención no salió como esperaba, resultando en complicaciones graves que la llevaron a ser internada en la Clínica Guadalupe, donde permaneció más de un mes.
Durante su hospitalización, los gastos médicos ascendieron a más de 100 mil pesos, una carga financiera que su familia no pudo enfrentar sola. Su hermana, Johana Camacho, se vio obligada a organizar loterías y otras actividades para recaudar fondos y cubrir los costos del tratamiento.
Lamentablemente, esta semana la salud de Keila empeoró y, a pesar de los esfuerzos médicos, falleció, dejando en orfandad a dos hijos pequeños y a su familia con deudas no solo médicas, sino también funerarias.
En estos momentos de dolor y dificultad, la familia Camacho está solicitando el apoyo de la comunidad para poder cubrir los gastos funerarios. Cualquier persona que desee ayudar puede comunicarse al teléfono (868) 308 94 56.
La tragedia de Keila es un recordatorio de los riesgos asociados con las cirugías estéticas y la importancia de elegir con cuidado a los profesionales de la salud. Su familia espera que su historia no solo reciba el apoyo necesario, sino que también sirva de advertencia para otros.
