La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha confirmado que las pensiones reguladas por la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de 1973 se incrementarán anualmente con base en la inflación, medida por el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), y no por el salario mínimo.
Esto implica que, para el 2025, las pensiones aumentarán aproximadamente un 5%, en lugar del 12% correspondiente al incremento del salario mínimo. Este ajuste, según la SCJN, busca proteger el poder adquisitivo de los pensionados y garantizar su derecho al mínimo vital, que asegura condiciones para una vida digna.
La decisión establece que usar el INPC como referencia para los aumentos protege a los pensionados contra la pérdida de valor de sus ingresos debido a la inflación, sin vulnerar su mínimo vital. Además, el salario mínimo no es adecuado para medir la evolución de los precios, por lo que no se utiliza como base para estos incrementos.
Desde una reforma en 2001, todas las pensiones, incluidas las otorgadas bajo la Ley 73, deben ajustarse anualmente según la inflación. Aunque en 2002 las pensiones inferiores al salario mínimo se nivelaron para alcanzar este monto, los incrementos posteriores se han calculado únicamente con base en el INPC. Por ello, algunas pensiones para 2025 podrían ser menores al salario mínimo actual.
Es importante destacar que este ajuste anual no debe confundirse con el cálculo inicial de la pensión, que depende de los parámetros vigentes al momento de la jubilación.
La SCJN también aclaró que las personas aseguradas antes del 1 de julio de 1997 podrán elegir jubilarse con la Ley 73 o la de 1997, y en ambos casos, los incrementos a sus pensiones estarán vinculados al comportamiento inflacionario.
Con este fallo, se eliminan contradicciones previas entre Tribunales Colegiados, brindando certeza jurídica para los pensionados actuales y futuros que se rijan bajo la Ley del IMSS de 1973.