A 43 días de haber dejado la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador sigue recibiendo seguridad por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en su finca ubicada en Palenque, Chiapas.
De acuerdo con una solicitud de información con folio 3300264 24002874, la Sedena informó que el expresidente López Obrador —quien dejó su cargo el pasado 1 de octubre ante la llegada de Claudia Sheinbaum Pardo— cuenta con un “esquema de seguridad y protección” en su domicilio particular ubicado en Palenque, el cual es herencia de sus padres.
La dependencia a cargo de Ricardo Trevilla Trejo detalló que la protección que recibe el expresidente de México está a cargo de “un grupo de militares” pertenecientes a la misma institución castrense.
Dio a conocer lo anterior al solicitarse información a la Sedena respecto a si el gobierno de México brinda seguridad personal al expresidente Andrés Manuel López Obrador con motivo de la transición a la administración de la morenista Sheinbaum Pardo, presidenta de México.
Este diario publicó el pasado 7 de octubre que, con cámaras de seguridad, banqueta nueva y vigilancia, ya se encontraba lista la finca que ocuparía López Obrador, quien se mudó a ese lugar del sur luego de dejar Palacio Nacional por la llegada al cargo de Sheinbaum Pardo como presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
Además, detalló que el perímetro de la finca La Chingada fue cercado con alambre y es resguardado por elementos de seguridad, ya que a un costado de la quinta del tabasqueño hay un hotel que cuenta con una alberca donde se puede constatar la presencia de cámaras de videovigilancia que apuntan a la finca.
Unos metros más abajo hay un viejo puente de madera que cruza un estanque que comparten ambos terrenos, zona que es vigilada constantemente por los elementos de seguridad.
López Obrador, al comenzar su administración en 2018, retiró privilegios (pensiones y escolta personal) a los expresidentes, entre ellos Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa.
Sin embargo, en abril de 2019, el exmandatario informó que se asignaron ocho elementos de seguridad a cada uno de los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, ante las solicitudes que hicieron para seguir conservando protección.
Antes, el tabasqueño criticó que, si bien iba a dar seguridad a los exmandatarios federales, ellos tendrían que hacerse cargo de su propia vigilancia, y reveló que había 80 elementos en total resguardándolos, por lo que era un presupuesto de alrededor de 50 millones de pesos para cada expresidente.
De acuerdo con la instrucción que hizo el exmandatario al entonces titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval, pidió “un equipo de seguridad, eficaz, sin los excesos que tenían los expresidentes, porque eran muchos elementos dedicados al cuidado de los expresidentes”.
Fuente El Universal