El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, destacó este lunes que usar medidas coercitivas contra la población para evitar contagios de COVID-19 es expresión de un afán autoritario del gobierno.
“Toque de queda, no es una actitud de confianza hacia la gente, es ponerse por encima como autoridad y ver a los ciudadanos como menores de edad, como que no entienden y como que ni modo, sólo es a fuerza. No, no, ni en los peores momentos de Europa había esos toques de queda, todas esas medidas”, dijo durante su conferencia matutina desde Palacio Nacional.
Pidió a la población que se siga cuidando, con sana distancia, sin aglomeraciones y señaló que hay que confiar en la gente y que el pueblo de México es obediente, consciente y responsable.
Mencionó que sin medidas coercitivas su gobierno logró bajar el nivel de la pandemia y el número de contagios, lo que permitió levantar el sistema de salud, abrir hospitales, tener camas, reconvertir hospitales para atención a COVID-19, adquirir equipos, capacitar a médicos y capacitar al personal, sin que se saturaran los servicios de salud.
Reconoció que se trata de una pandemia terrible, pero insistió en que las cosas no se resuelven con autoritarismo.
López Obrador dijo que en el caso de los estados ha habido un incremento de contagios, pero no necesariamente de defunciones. Señaló que Chihuahua que tiene 75% su capacidad hospitalaria, pero, si se ve la gráfica de ese estado se aprecia que no necesariamente se trata de pérdida de vidas humanas porque ha mejorado la atención.
Agencias