Teniendo un gran respeto y sobretodo el valor de la honestidad, el señor Miguel Mireles Chávez, un guardia de seguridad del estadio de Rayados, entregó a su dueño una cartera con 78 mil pesos, misma que se encontró previo a un concierto cuando desempeñaba sus labores.
Esta acción fue reconocida por el Club Rayados, quien brindó al señor Miguel una experiencia inolvidable con el equipo de sus amores.
«Íbamos a atender un reporte al estacionamiento cuatro y cuando voy al estacionamiento a prestar el auxilio nos encontramos la cartera. Yo iba corriendo y la pisé y dije ‘¿qué es?’, y es cuando veo la cartera; la recojo y la guardo, ya después vi que era una cartera con dinero y es cuando la reporto en el grupo del staff de control», mencionó.
Relató que al momento de revisar la cartera se percató que traía dinero, identificaciones e incluso los boletos para el concierto de Paul McCartney, por lo que decidió buscar al dueño en la fila de ingreso. Mencionó que aunque se sorprendió de ver la cantidad de dinero, procedió a buscar a su dueño y regresarla.
«Yo me quede asombrado de que cómo pueden salir con tanto dinero, no me imagino que se fueran a gastar tanto dinero en un solo evento, traía alrededor de 78 mil pesos» dijo.
Dijo que el valor de la honestidad es algo muy importante y que todos deberíamos llevarlo a cabo día con día.
«Creo que es parte de nuestro trabajo, tanto a las personas como los bienes que están en el estadio, y también creo que si a uno le llegara a pasar eso pues dices ‘me gustaría que me la regresaran’, además yo creo que todos debemos llevar a cabo estas acciones día con día y todo sería mejor», relató.
Por esta acción, el Club Rayados le realizó un reconocimiento, donde le entregaron algunos obsequios y lo invitaron a un partido, lo que agradeció a la directiva.
«Por parte de Rayados me hicieron un pequeño reconocimiento con mis compañeros en el área de prensa. Me regalaron una playera y una gorra, por lo que agradezco a la directiva», puntualizó.
Sin embargo, más allá de los regalos, él se sintió muy afortunado de vivir una experiencia inolvidable con el equipo de sus amores, los Rayados del Monterrey.
«Toda la vida siendo Rayado y tener la oportunidad ese día de estar con todos los jugadores es algo que jamás imaginé vivirlo como aficionado», mencionó.
Es así como ser un empleado y guardia de seguridad ejemplar, pero sobretodo una persona con valores bien definidos, le trajo al señor Miguel una de sus más grandes recompensas.
Fuente: Milenio.
