“Lady Platillos” no se dejó ante las criticas y siguió adelante

A pesar de las duras críticas y ataques provenientes de otras mujeres, “Lady Platillos”, una madre soltera, ha logrado superar los obstáculos y triunfar con su emprendimiento de venta de comida callejera. Conocida por su distintiva forma de vestir mientras vende sus platillos, ha enfrentado numerosos comentarios negativos sobre su apariencia y su vehículo, un Jeep, pero su determinación ha sido inquebrantable.

El apodo de “Lady Platillos” surgió debido a su estilo único y su constante presencia en las redes sociales, donde fue objeto de críticas por su forma de vender alimentos. Sin embargo, su historia de perseverancia ha captado la atención de muchos. La emprendedora inició su negocio para apoyar a su hermana, utilizando su habilidad culinaria para preparar y vender platillos.

Al principio, su meta era vender 50 platillos diarios, pero el impacto de su historia en las redes sociales, junto con las críticas, impulsó su éxito. Ahora, “Lady Platillos” vende entre 80 y 100 platillos diarios a 100 pesos cada uno en Piedras Negras.

La experiencia de “Lady Platillos” recuerda a la de otras personas que, enfrentando adversidades y críticas, han logrado destacar y alcanzar el éxito. Por ejemplo, la empresaria mexicana Lorena Ochoa, a pesar de enfrentar desafíos en su carrera profesional y críticas en su camino hacia el éxito en el golf, demostró una tenacidad ejemplar.

Asimismo, la chef argentina Narda Lepes, conocida por sus innovadoras propuestas gastronómicas, enfrentó resistencia en sus inicios, pero hoy es una figura destacada en el ámbito culinario.

“Lady Platillos” hace un llamado a la empatía y a no juzgar sin conocer las circunstancias personales que impulsan a alguien a emprender en la calle. Ella subraya que su principal motivación es la necesidad y el deseo de avanzar, y recuerda que cada persona enfrenta luchas internas que muchas veces no son evidentes para los demás. A través de su historia, “Lady Platillos” inspira a otros a perseverar a pesar de las críticas y a valorar las historias detrás de cada esfuerzo individual.