El pasado 19 de octubre, Canadá siguió el ejemplo de Uruguay y se convirtió en el segundo país del mundo en legalizar el consumo del cannabis en todas sus formas, y al parecer, esta será una de las propuestas legislativas en la agenda del próximo presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
Esta semana, Marcelo Ebrard, quien será el nuevo canciller de México en el próximo período presidencial, estuvo reunido con Justin Trudeau, Primer Ministro canadiense, para hablar acerca del tema, y de cómo se había establecido la legislación en ese país, además de temas de interés para ambos países como visas de trabajo para mexicanos, aranceles en algunos productos, así como acuerdos comerciales. Sin embargo, el tema del weed fue uno de los más importantes, tal como lo declaró durante una visita reciente a la ciudad de Montreal.
“Creemos que es una opción muy interesante a corto plazo para México. Carece de razón tener una ley que prohíba la posesión o producción de cannabis… no tiene sentido porque no funciona, el cannabis está ahí de todos modos, es un intercambio… Se están gastando enormes sumas de dinero y ha causado mucho sufrimiento a la población”.
Este cambio con respecto a la legalización de la marihuana también ayudaría a minimizar la población de las cárceles mexicanas, que cuentan con al menos 9.000 prisioneros con cargos relacionados con posesión de la sustancia. La iniciativa, que llega luego de la aprobación del cannabis medicinal en la CDMX, también cuenta con el apoyo de la próxima ministra de interiores, Olga Sánchez Cordero, parece que ya se encuentra redactándose para entrar en la agenda legislativa del próximo año.
Vale la pena destacar que el partido de gobierno cuenta con mayoría en las cámaras de diputados y senadores, y en caso de que la nueva ley tuviese un acuerdo en el seno del partido, lo más probable es que su aprobación podría darse sin ningún tipo de obstáculos, generando sin dudas un nuevo escenario en la llamada “guerra contra las drogas” de los Estados Unidos en territorios como México y Colombia. ¿Entrará Latinoamérica en una nueva era de cannabis libre?
AGENCIAS