Tener pareja engorda un promedio de 8 kilos durante el primer año de la relación, de acuerdo con los resultados de una encuesta en la que participaron 2 mil personas, realizada por OnePoll para la compañía estadounidense de control de peso, Jenny Craig.
Entre los participantes, tres de cada cuatro habían ganado una media de 16 kilos desde haber comenzado su relación y casi la mitad de ese peso lo adquirieron durante su primer año de relación.
Los hombres fueron los que más cambios observaron en su cuerpo, pues siete de cada diez dijeron que habían engordado durante ese primer año, mientras que en el caso de las mujeres sólo lo había hecho el 45 por ciento.
“Es cierto que la forma de alimentarnos cambia cuando dejamos de estar solteros y empezamos una relación”, afirma Juan Caro, endocrino del Hospital Vithas Nisa Virgen del Consuelo. Sobre todo durante el primer año porque “pasamos de estar acostumbrados a ser más independientes y regir nuestros propios horarios a tener que adaptarnos a la forma de comer de la otra persona”, continúa Cano.
El cuerpo responde a cambios en el estado de ánimo
En efecto, la encuesta no sólo quedaba en las cifras reflejadas en la báscula. Además de cambios de hábitos, un 64 por ciento de los encuestados aseguró que la comodidad de la relación le quita la necesidad de cuidarse y mantener una buena apariencia.
“Nos solemos relajar y esto puede implicar que ganemos peso”, corrobora Juan Cano.
De acuerdo con la doctora en nutrición Cris Saturnino, es un error pensar que, por no tener la necesidad de atraer a alguien, podemos comer alimentos menos saludables y más ricos en grasa y azúcar.
Sin embargo, Saturnino admite que existe una relación entre el momento emocional en el que se encuentra una persona y las necesidades alimenticias que tiene.
“Están directamente relacionados porque tendremos a compensar nuestros sentimientos con excesos o defectos de la comida”, dice Cris Saturnino. “Se trata de un vacío más ligado a las necesidades psíquicas que biológicas”, aclaró.
Al comer, se liberan hormonas como la serotonina y endorfinas, las cuales nos hacen sentir mejor en cuanto a nuestro estado de ánimo. Así, agrega Saturnino, el ser humano relaciona ciertos alimentos con situaciones cotidianas como la celebración de un éxito o un mal día.
Tener pareja también ayuda a perder peso
No todo está perdido al final. Gran parte de las personas entrevistadas revelaron que al empezar a convivir juntos, habían perdido peso. Un 60 por ciento lo consiguió gracias a una dieta saludable y compartida, mientras que un 52 por ciento dijo haber comenzado a hacer deporte con su pareja.
Las parejas se influyen mutuamente, tanto de manera negativa como positiva”, asegura la experta. “Debemos convertirnos en una influencia positiva para el otro y propiciar situaciones que aumenten la motivación conjunta”.
Por su parte, la sexóloga y terapeuta Ruth González Ousset, opina que las parejas pueden cuidarse entre sí al buscar planes que no estén relacionados con comida, como unas vacaciones.
“(Debemos buscar planes) que nos ayuden a ser y a sentirnos cada día mejor formando un equipo saludable”, recomienda González Ousset. “Buscar lugares en los que abunden las opciones saludables o caminar hasta donde vayamos a cenar”.