Puebla enfrenta una ola de feminicidios que sacude al país

En el corazón de México, una sombra oscura se cierne sobre Puebla, una entidad que ha sido testigo de un aumento alarmante en los casos de feminicidios. Durante el mes de enero, esta tierra vibrante y llena de historia ocupó el segundo lugar a nivel nacional en este macabro ranking, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. ¡Cinco vidas arrebatadas! Cinco historias truncadas que dejaron un vacío imborrable en sus comunidades.

Pero esto no es todo. Cuatro estados, entre ellos Puebla, concentraron el 37 por ciento de los feminicidios en todo el país, según el informe mensual sobre violencia contra las mujeres. El Estado de México lideró esta trágica lista con siete casos, seguido de cerca por Puebla, con cinco víctimas. Morelos y Tamaulipas no se quedaron atrás, con cuatro asesinatos cada uno. ¿Qué está pasando? ¿Por qué la vida de las mujeres parece valer tan poco?

En Puebla, las víctimas fueron cinco: dos mujeres mayores de 18 años, una menor de edad y dos casos cuyas edades quedaron en el misterio. Sus nombres, sus sueños, sus historias, quedaron reducidas a frías estadísticas. Y aunque el informe de Incidencia Delictiva no revela el arma utilizada en estos crímenes, la pregunta sigue flotando en el aire: ¿fue un arma blanca o de fuego la que silenció sus voces para siempre?

Pero el horror no termina ahí. Los municipios de Puebla se han convertido en lugares peligrosos para las mujeres. Venustiano Carranza, en el décimo lugar nacional, registra una tasa de siete mujeres asesinadas por cada 100 mil habitantes. Tlatlautipec, en el puesto 17, no se queda atrás, con tres víctimas por cada 100 mil. ¿Dónde está la justicia? ¿Dónde está la protección para quienes merecen vivir sin miedo?

Este no es solo un informe. Es un grito desesperado, una llamada de atención que no podemos ignorar. La vida de las mujeres en Puebla, y en todo México, está en juego. ¿Hasta cuándo seguiremos permitiendo que esta tragedia continúe?