A pesar de que Nuevo Laredo es la frontera con mayor número de afluencia de migrantes y deportados, en 2017 la cifra disminuyó hasta un 40 por ciento del total en años anteriores, esto de acuerdo a las atenciones de la Casa Amar.
Hasta el 31 de diciembre del año pasado fueron 6 mil 100 migrantes y deportados que arribaron a dicho refugio, mientras que en 2016 y 2015 el número total osciló entre 9 y 10 mil atenciones.
“En los principios de año repuntó el flujo de migrantes con los cubanos, de ahí aumentó con centroamericanos, y mayormente deportados, pero no como en años pasados”, informó el director de la casa, Aarón Méndez.
Destacó que a medida que avanzaban el año fueron pocos los centroamericanos que arribaron Nuevo Laredo, al menos a Casa Amar. Se estima que la disminución se debió a las amenazas del entonces nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
“A la semana teníamos entre uno y dos centroamericanos, al principio se tuvo mucho miedo (a) las palabras de Trump, luego llegaron un poco más centroamericanos”, dijo Méndez.
La Casa del Migrante Amar se ubica en Canales y Felipe Arguelles en la colonia Militar, pero en meses podría mudarse a una dirección más cerca de los puentes internacionales, lugar donde llegan los migrantes y deportados.
Y dijo el director de Casa Amar que ante el flujo constante de migrantes, requieren del apoyo de la ciudadanía, con donativos de despensa, artículos de limpieza, ropa y calzado de hombre.