Luz trata de no recordar el nacimiento de su primer hijo, ocurrió en el 2017 en uno de los hospitales del sur de Tamaulipas, sus derechos humanos fueron violados y su cuerpo lastimado, ese fue el rostro que le tocó conocer de la obstetricia, algo que no debió ocurrir, pero para muchas es la historia de siempre.
Este 31 de agosto se conmemora el Día Mundial de la Obstetricia y de la Embarazada, de acuerdo con el Gobierno de México en esta fecha se rinde homenaje a la obstetricia y a las y los profesionales de la salud que se dedican a ejercer esta disciplina.
“Se enfoca en la salud, atención, asistencia y acompañamiento de las mujeres embarazadas, madres y recién nacidos …así como la atención del parto y posparto; siempre buscando mejorar la salud de la madre y su bebé”, apuntó.
La violencia que amenaza a la obstetricia
Aunque sin duda, existen expertos en la obstetricia profesionales, éticos y sensibles, hay quienes no lo son o que se ven inmersos en un sistema de salud pública masivo que les impide actuar de forma correcta y es ahí donde surgen casos de violencia que amenazan esta noble tarea.
En Tamaulipas, la violencia obstétrica está reconocida como un tipo de violencia de género en la Ley para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres de 2007.
“Toda acción u omisión que ejerza el personal médico o de salud, que dañe, lastime, denigre o cause la muerte durante el embarazo, parto o puerperio”, puntualizó esta legislación.
Se puede considerar como violencia obstétrica en la entidad: el trato deshumanizado, la práctica de la cesárea cuando es innecesario, el uso de métodos anticonceptivos sin autorización.